Por más que te celebre, no me escuchas,
aunque en forma y en nácar te asemejes
a una caracola, atenta oreja
que guarda el mar en íntimas volutas.
Te pongo en un cristal, frente a un espejo
sin eco de cisternas ni de grutas…
Ausencias y cegueras absolutas
ofreces a la avispa y a la abeja
y a quien te adora, ¡oh sorda y silenciosa
y ciega y bella, interminable rosa
que en tiempo, aroma y verso te transmutas!
Sin tierra y sin estrellas brillas, presa
de mi sueño, insensible a la belleza
tuya que ignoras, porque no me escuchas…[Cecília Meireles, Mar Absoluto, 1945]
lunes, 9 de noviembre de 2009
2º motivo de la rosa
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8 comentarios:
SEGUNDO MOTIVO DA ROSA
A Mário de Andrade
Por mais que te celebre, não me escutas,
embora em forma e nácar te assemelhes
à concha soante, à musical orelha
que grava o mar nas íntimas volutas.
Deponho-te em cristal, defronte a espelhos,
sem eco de cisternas ou de grutas...
Ausências e cegueiras absolutas
ofereces às vespas e às abelhas,
e a quem te adora, ó surda e silenciosa,
e cega e bela e interminável rosa,
que em tempo e aroma e verso te transmutas !
Sem terra nem estrelas brilhas, presa
a meu sonho, insensível à beleza
que és e não sabes, porque não me escutas . . .
Traducir del portugués, lengua hermana, es tan fácil que normalmente hago cuestión de orgullo mantener las rimas consonantes del poema. Sin embargo, este soneto de Meireles es tan hermoso y delicado, que he preferido tocarlo lo menos posible, no vaya a deshacerse, y acogerme a la rima asonante cuando ha sido necesario.
Por supuesto, críticas y sobre todo sugerencias serán bienvenidas.
¡Guau! ¡Bravo!. Parece que lo de las traducciones siempre es complicado incluso cuando se trata de "lenguas hermanas". He estado comparando las versiones y me imagino los problemas que te has encontrado para conservar el significado y la métrica sin decir "palabros" raros en español del estilo de "sonante".
Sólo me da lástima en el final haber cambiado el "porque no me escuchas" por un "que no escuchas (mi sueño)".
Yo no soy poeta y me pierdo en eso del tono y del lenguaje natural (no forzado), pero me pregunto qué pensáis los que sí lo sois de usar "pues" (..., pues no escuchas) o de restar una sílaba al principio del verso con algo como: "que eres sin saber, porque..."
Comparto tu lástima. No serás poeta, pero qué lector más fino. El "pues" no está mal del todo, podría ser una solución.
Y ¿qué tal esta:
la belleza
tuya que ignoras porque no me escuchas...
Gracias por tratarme tan bien. Tengo que confesar que nada más enviar el comentario me ha arrepentido por mi atrevimiento.
Antes que nada, lo de "atenta" me parece todo un acierto.
Sobre el último verso, no cabe duda de que esta versión recupera el sentido original. A mí me parece perfecto, pero estoy pisando un terreno muy inseguro para mí. Mejor fiate de lo que te diga otro que se dedique a esto.
Saludos :)
Grandísimo poema. Le he pedido a mi compañero de despacho, al brasileño que me lo leyera (el original): y qué bueno, qué ritmo solemne y sereno, qué clasicidad (en el buen sentido).
Me dice que a ella no le importaban tanto las rimas perfectas como otros aspectos: la sonoridad, la emoción contenida, la sensibilidad.
A él le recordaban algunos versos a otros de Góngora (en viento, en humo...).
A mí me recuerda lo de Edna St. Vincent Millay y algunos poemas de la Szymborska, pero lo mío ya es manía, que parece que sólo sé ver eso en todo.
Meireles, qué grande (y tu traducción, muy buena, especialmente las series de 'y'. Y qué terceto final.
Me gusta mucho esta rosa autista.
Y es muy sugerente esa insistencia ante la inaccesible: o surda, e silenciosa, e cega, e bela, e interminável... em tempo, e aroma, e verso...; pero los portugueses tienen la suerte de que la conjunción "e" es mucho más suave que nuestro agudo "y", y además se presta mejor a la sinalefa.
La de "tempo e aroma", no sé cómo la pronunciarán, a mí me cuesta imaginarla, pero en español es imposible. Supongo que no ha saltado a tu atenta oreja porque aún guardas el portugués en tus íntimas volutas.
Me ha gustado mucho también el "gracias por tratarme tan bien" del anterior comentarista. Me sumo. Creo que eso es lo que sentimos todos los que nos acercamos por aquí (yo desde luego, aún recuerdo el asombro), sólo que al final uno se acostumbra y ya no dice nada.
Sí, es un poema extraordinario. Más lo leo, más me gusta. Pienso en la idea de Simone Weil de que la belleza es presencia de Dios aquí abajo le da a este poema su honda melancolía de fondo. La belleza parece perecedera y, además, sorda. ¡Qué sorpresa cuando todo haya pasado y veamos que ni una cosa ni la otra!
Lo que sí hacéis, queridos amigos, es ponerme entre la espada y la pared. Ángel alaba las "y"s y CB me recuerda que esas sinalefas no funcionan. En la primera versión, puse algunas oportunas comas, pero luego me entró un remordimiento por infidelidad (qué bien quedan las "e" en portugués) y volví a poner las "y". Ahora, quizá, las vuelva a quitar, y así pase mis días, como aquel poeta americano (¿quién era?) que echaba toda la mañana en su estudio para poner una coma que luego, tras una tarde entera de trabajo, quitaba.
Lo que sí queda muy bien es el arreglo final que incitó Jibarito (el agradecido, ya ves, soy yo), además de por su mayor fidelidad, porque la rima interna del último verso: tuya/escuchas, le devuelve --por un atajo-- la fuerza a la rima consonante perdida.
Y qué privilegio, Ángel, tu compañero brasileño para recitártelo.
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