Querido Enrique, en la blanca -también por nevada- Albión, la Epifanía se celebró el domingo pasado, y hoy es día laborable, por lo que la lectura de tu blog no va aser tan desangelada como vaticinas, por lo menos desde esta parte del mundo. Para mi sorpresa la Epifanía se celebra aquí con una tradición muy bonita: la de escribir, con tiza bendecida, las iniciales de los 3 Reyes Magos en el dintel de la puerta de la casa, signo de hospitalidad hacia los peregrinos procedentes de lugares lejanos... Que el 2010 sea un anno lleno de alegrías para todos. Bartolo
Qué ilusión. Gracias por la inesperada compañía. Y qué bonita costumbre inglesa, Bartolo. El año que viene la copio. He aprendido muchas tradiciones preciosas este año a las que me pienso apuntar: la familia en el que el más reciente de los alfabetizados lee el evangelio el 24 a las 12 o los que ponen al Niño Jesús en la cuna justo entonces. Ah, las gracias son para todos, pero para Carmen por partida doble.
Al empaquetamiento y desenvolvimiento, instrucciones y estrenos, añádele el descolgamien to de las bolas, el desmontaje del belén, el papel burbuja para que todos ellos, al menos ellos, lleguen incólumes a las navidades próximas, y la limpieza del musguito incrustado en la alfombra. Y con todo ello, más un par de chocolates con su roscón, se te lee y, como siempre, se agradece.
Muy divertido, Enrique. Y de haber estado solo con tu texto, tú serías tu lector. ¿Se puede ser lector de uno mismo? ¿Existe autocomplacencia, vanidad o pudor íntimo? Ahora que lo pienso, ser lector de uno mismo debe ser horrible.
¡Nueva Inglaterra, el Caribe, el balcón de Beades! Qué generosidad la de los Reyes Magos, oh. Y eso que no caí en lo que dice CB, que también ayer empieza la recogida y el empaquetamiento para que lleguemos todos (D.m.)incólumes a la próxima. Por lo tanto, mi agradecimiento es doble. Y tiene razón Píramo en que al menos siempre me quedaré yo mismo, leyéndome, aunque eso es más bien duro.
Perdón por el retraso, pero te leí y te voté en el Diario. Magnífico artículo, y como tú bien dices, magnífica la lectura que del mismo hace Enrique Monasterio en su blog. Feliz Año, una vez más.
12 comentarios:
Querido Enrique, en la blanca -también por nevada- Albión, la Epifanía se celebró el domingo pasado, y hoy es día laborable, por lo que la lectura de tu blog no va aser tan desangelada como vaticinas, por lo menos desde esta parte del mundo. Para mi sorpresa la Epifanía se celebra aquí con una tradición muy bonita: la de escribir, con tiza bendecida, las iniciales de los 3 Reyes Magos en el dintel de la puerta de la casa, signo de hospitalidad hacia los peregrinos procedentes de lugares lejanos...
Que el 2010 sea un anno lleno de alegrías para todos.
Bartolo
pues si te hemos leido, el año que viene eres tú el armador de juguetes
Aqui y en el Diario. Tu artículo es todo un regalo de Reyes.
Sí, hombre, sí, alguno hasta se ha tomado ya un cafelito tempranero y ha leído el excelente artículo.
Qué ilusión. Gracias por la inesperada compañía. Y qué bonita costumbre inglesa, Bartolo. El año que viene la copio. He aprendido muchas tradiciones preciosas este año a las que me pienso apuntar: la familia en el que el más reciente de los alfabetizados lee el evangelio el 24 a las 12 o los que ponen al Niño Jesús en la cuna justo entonces.
Ah, las gracias son para todos, pero para Carmen por partida doble.
En el soleado pero frio Caribe norteamericano, también se te lee.
Un abrazo
Al empaquetamiento y desenvolvimiento, instrucciones y estrenos, añádele el descolgamien to de las bolas, el desmontaje del belén, el papel burbuja para que todos ellos, al menos ellos, lleguen incólumes a las navidades próximas, y la limpieza del musguito incrustado en la alfombra. Y con todo ello, más un par de chocolates con su roscón, se te lee y, como siempre, se agradece.
Tu artículo es un regalo de Reyes. Digno de Reyes, quiero decir.
Muy divertido, Enrique. Y de haber estado solo con tu texto, tú serías tu lector. ¿Se puede ser lector de uno mismo? ¿Existe autocomplacencia, vanidad o pudor íntimo? Ahora que lo pienso, ser lector de uno mismo debe ser horrible.
y también se te lee en la fria y ahora oscura Nueva Inglaterra.
¡Nueva Inglaterra, el Caribe, el balcón de Beades! Qué generosidad la de los Reyes Magos, oh. Y eso que no caí en lo que dice CB, que también ayer empieza la recogida y el empaquetamiento para que lleguemos todos (D.m.)incólumes a la próxima. Por lo tanto, mi agradecimiento es doble.
Y tiene razón Píramo en que al menos siempre me quedaré yo mismo, leyéndome, aunque eso es más bien duro.
Perdón por el retraso, pero te leí y te voté en el Diario.
Magnífico artículo, y como tú bien dices, magnífica la lectura que del mismo hace Enrique Monasterio en su blog. Feliz Año, una vez más.
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