domingo, 1 de julio de 2007

Lo mejor es el optimismo

Lo malo es que no siempre se puede, entre otras cosas porque no todos los días se pasa Rocío Arana con su varita mágica (y una botella de San Nicolás) por El Puerto de Santa María. Pero objetivamente hablando, con independencia de que se pueda siempre o no, lo mejor es el optimismo. Predicaré con un ejemplo: cuando volví de la estación de tren, contemplé que Carbón había vuelto a romper mi lápiz por medio. “Qué bien: le saco punta por detrás y tendré dos lápices”, me sorprendí pensando. Lo juro.

5 comentarios:

Adaldrida dijo...

Genial!!! ¿Ves como no puedes prescindir del blogg?

Adaldrida dijo...

Y GRACIAS!!!

Corina Dávalos dijo...

Qué contagioso. ¡Que envidia le tengo ahora al San Nicolás!

Anónimo dijo...

Sin duda, lo mejor. Por cierto, ¿Carbón escribe?

Anónimo dijo...

Pulgarcito,lápices de doble uso,mi mamá me mima, ojitos negros.....¿Que pasa poeta? ¿Te ha "aplatanado" el final de curso?. Ni una palabrita de la reunion de jovenes escritores andaluces con un "caballero" en Sevilla, ni una risa pequeñita del festival de esta última semana en Madrid, con día Europeo incluido y patrocinado por el Ayuntamiento, o un pensamieto (escrito y en voz alta si puede ser ) sobre Líbano. Si me apuras,una entradita retorcida sobre el último Premio Príncipe de Asturias. Te leo " encantado de conocerte" estas últimas semanas o quizás....con un exceso de optimismo y felicidad curable con un par de atascos veraniegos y dos multitas por aparcar en doble fila.