viernes, 6 de julio de 2007

Posconferencia

La palpable constatación de que somos demasiados: poetas malos, malos, peores, buenos e incluso regulares, y editores, críticos, traductores, Jaime Siles, heterónimos, seudónimos, animadores culturales, los que dicen ole, los que dicen Oh Gamoneda, los que editan revistas, los que ganan premios, los que sueltan conferencias... Eso, que visto desde una esquina y con gafas de lector suele ser un espectáculo entretenido y, en contadas ocasiones, gratificante, desde detrás de un micrófono abruma. Y un propósito de enmienda: ser comprensivo y cariñoso con los antólogos, esos atlantes --más o menos jorobados, pero atlantes.
***
Leyó después poemas Miguel d'Ors y se desenredó la madeja. Echamos de menos algunos poemas en el recital (Gradus ad Parnasum, Quod Erat Demostrandum, Tempus fugit, por no salir del latín), pero a mí me alivió mucho que no leyese "Nuevas tendencias de la crítica literaria". Ese verso final ("quita tus puercas manos de mis sueños") hubiese sido un aldabonazo en mi conciencia.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de D'Ors fue inenarrable. Yo lloré de emoción como hacía tiempo. Por supuesto que habríamos seguido allí varias horas más, sin darnos cuenta de que el tiempo pasaba. Y que también eché en falta algunos poemas. Pero los que leyó, ah, los que leyó... No lo olvidaré mientras viva. La tarde de ayer fue uno de esos regalos que, de vez en cuando, te hace la vida (y como el martes es mi cumple...).

Anónimo dijo...

¿y qué autores leíste, como ilustración?

E. G-Máiquez dijo...

Mencioné a Jorge Luis Borges, José Miguel Ibáñez-Langlois, Eugenio Montejo,Wislawa Szymborska, Adam Zagajewski, Philip Larkin, Fernando Pessoa, Wallace Stevens, William Shakespeare, Víctor Botas, Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, José Jiménez Lozano, José Antonio Muñoz Rojas, Mario Quintana, T. S. Eliot, Andrés Trapiello, Ramón Gaya, Luis Pimentel, Rafael Sánchez Mazas, Leopoldo Panero, Mario Míguez, Juan Peña, Blanco Garza, Antonio Moreno, Ana María Moix, Manuel Moya, G. K. Chesterton, Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Jaime Siles, L. A. de Villena, L. A. de Cuenca, José Luis García Martín, Abelardo Linares, Francisco Bejarano, Luis Cernuda, Francisco Brines, Juan Gil-Albert, Pablo García Baena, Antonio Machado, JRJ, Rubén Darío, Manuel Machado, quizá Unamuno. Fernando Ortíz, Eugenio d’Ors, Miguel d’Ors, Javier Salvago, Manuel Machado, Luis García Montero, Rafael Alberti, Felipe Benítez Reyes, Pedro Sevilla, José Mateos, Antonio Gamoneda, José Ángel Valente, Paul Celan, Miguel Casado, Olvido García Valdés, Nicolás Gómez Dávila, Julio Martínez Mesanza, Jon Juaristi, Eloy Sánchez Rosillo, José Luis Piquero, Javier Almuzara, Homero, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, José Antonio González Iglesias. S. J. Lec, Carlos Marzal, Vicente Gallego, Antonio Cabrera, Francisco Brines, Álvaro García, Ramón Gaya, Guillermo Carnero, Roger Wolfe, Karmelo Iribarren, Violeta C. Rangel, Isla Correyero, José María Fonollosa, Carmen Jodrá, Carlos Martínez Aguirre, Fernando López de Artieta, Álvaro Tato, Luis Muñoz, Pablo García Casado, Abraham Gragera, Carlos Pardo, Juan Antonio Bernier, Fruela Fernández, Elena Medel, Miguel García Posada, Joaquim Manuel Magalhães, Enrique Baltanás, Josep-Maria Rodríguez, José Cereijo, Andrés Neuman, Gabriel Insausti, Abel Feu, Jesús Beades, Alejandro Martín, Jaime García-Máiquez, Miguel d’Ors, Carmelo Guillén Acosta, José Julio Cabanillas, Amalia Bautista, Rocío Arana y Emilio Quintana, entre otros.

Corina Dávalos dijo...

¡¡¡Madre mía!!!! La de veranos que me quedan para hacer poso...

Álvaro dijo...

Es entrar aquí y te pega una ventolado de cultura... Da gusto

Anónimo dijo...

¿De mí qué dijiste?

Por cierto, no estaría mal que pusiérais el trackback de los poemas de Miguel.

Y otro por cierto, ¿de qué acto estáis hablando?

Anónimo dijo...

¿Quién es Verónica? Qué bonito nombre, pero para el caso le iba mejor Magdalena.

Anónimo dijo...

Creo que se te ha olvidado uno...

Adaldrida dijo...

Pues ya sólo en nombrar(nos) se te iría el tiempo...

E. G-Máiquez dijo...

AnaCó, no te preocupes, que a unos cuantos de esa lista lo mejor es no leerlos.

Y EQ, de ti no dije, dijiste tú: acabé con tus horas solitarias.

El acto fue la clausura del Máster de Humanidades de la Universidad Francisco de Vitoria.

Joaquín dijo...

Vaya por Dios, espero que entre esos "otros" mencionaras también a Gabriel Celaya (q.g.h.).

E. G-Máiquez dijo...

Pues sí que faltaba uno, sr. Anónimo, después de contrastar mi lista con mi memoria caigo en la cuenta de que mencioné también a Aquilino Duque, por supuesto.

Anónimo dijo...

El enlace a la Francisco de Vitoria no va.

Verónica podría poner aquí la lista de poemas que leyó Miguel d´Ors. Tengo interés en conocerla.

Juan Manuel Macías dijo...

Yo me quedo con la idea de que somos demasiados. La poesía será inmortal y pobre, pero ambién es lo más parecido al camarote de los Marx.

E. G-Máiquez dijo...

Amén, JM Macías, tienes más razón que un santo.

Emilio, a ver ahora: Francisco de Vitoria.

Anónimo dijo...

Me ha hecho gracia que me llame "Magdalena", Emilio. La verdad es que lo pasé fatal, pues parecía que se me había muerto alguien, y sólo lloraba de pura felicidad. Y es que, cuando soy muy feliz, me da por llorar.

Probablemente citó Enrique a todos esos autores, pero no leyó más que un ramillete de poemas escogidos. Entre otros, perdonadme que no me acuerde de todos, de Jon Juaristi emocionante "Rosario"), Luis Alberto de Cuenca, Julio Martínez Mesanza, José Jiménez Lozano, Felipe Benítez Reyes, Andrés Trapiello, Amalia Bautista, Javier Salvago y Fernando Ortiz. De D'Ors no leyó ninguno porque el susodicho no le dejó.

En cuanto a los poemas que leyó D'Ors, algunos son inéditos -y por tanto desconozco su título-, otros son de libros que yo no tengo (creo que de la antología aparecida en 2001, y que se titula precisamente así: 2001, y por supuesto, anteriores), y finalmente, leyó algunos de sus dos últimos libros "Hacia una luz más pura" y "Sol de noviembre": "Aniversario", "La mujer 10", "Tomo y obligo" y "Oración por nosotros los de siempre" (esta última a petición de Dal). Por supuesto, entre poema y poema, él intercalaba sus explicaciones, y nos ponía en situación. De entre las que desconozco su título, destacaron especialmente el poema inédito dedicado a su hermana subnormal Beliña (diminutivo en portugués de Isabel), muerta hace dos años con 47: yo creo que a todos se nos hizo un nudo en la garganta.

En fin, no puedo transmitir más que de una manera muy pobre e imperfecta lo que vivimos allí. El tiempo se detuvo, es de esas veces en que puedes palpar lo subjetiva que es la medida de nuestra vida. Sólo puedo decir que yo -hablo, claro está, por mí- entré de una manera y salí de otra.

Y en cuanto a la pregunta de EQ sobre quién soy, tan sólo una mera aficionada a la Poesía.

Un abrazo fuerte para todos.

E. G-Máiquez dijo...

"Tan sólo" y "mera"..., no te pases, Verónica, que además de la afición a la poesía, eres mucho más.

Por lo pronto una cronista estupenda, y si de lo único que te has olvidado es de que acabé con un poema del mismo Emilio Quintana, se lo merece: por llamarte Magdalena.

Ángel Ruiz dijo...

Verónica, gracias por detallar tan bien: Enrique en la prosa tiende a la elipsis (en este caso también a la enumeración).
Me alegro de que lo pasaseis tan bien: yo me muero de envidia cada vez que lo pienso, pero intento que no se note.

Anónimo dijo...

¡Lo siento, Emilio! Menudo despiste...

Y sí, soy madre de tres hijos maravillosos, es lo único que merece la pena mencionar. Un beso.

Jesús Beades dijo...

Pues tiene d'Ors un inédito, que leyó hace poco en Jerez, sobre una camisa que compra en un mercadillo, y la camisa le lleva a pensar en las manos del niño asiático y miserable que la confeccionó, y en cómo esas manos y la camisa y él que la compra ahora son una unidad misteriosa con el mundo... en fin... qué bueno el maestro d'Ors.

Anónimo dijo...

Es que Miguel d´Ors es un gran poeta, a pesar que el círculo universitario de rojillos informales no quieran reconocerlo. Pero los acomplejados e inútiles siempre intentan hundir todo aquello que brilla más que ellos.
Me podéis decir dónde y cuándo fue ese recital. Gracias.

E. G-Máiquez dijo...

Leyó hace ya muchos meses en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid. Fue estupendo, pero habrá otras oportunidades de oírle.

Anónimo dijo...

Gracias Máiquez. Yo soy una alumna de él. Creo que alguna vez me ha hablado de tu persona. Yo tengo casi todos sus libros firmados pero nunca he tenido la oportunidad de ir a un recital de sus poemas, entre otras cosas porque en Granada no le dan esa oportunidad. A los que tiene poder para ello no les gusta la gente formal, cumplidora, con principios, brillante, buena persona y además gran profesor.En definitiva, no aceptan su genialidad..
Le preguntaré por usted. Gracias. Me alegro que haya más personas que aprecien su poesía.

E. G-Máiquez dijo...

Gargo, tienes que hacer lo posible por escucharle recitar. En contra de lo que suele suceder, d'Ors gana en los recitales.

Vero dijo...

¡¡¡Hola!!!

He visitado algunas páginas en las que he leído diversos poemas de Miguel D'Ors. Entretanto, he dado con este blog y he visto los comentarios y las referencias que hacíais del poeta.

Hace tan sólo una semana y dos días, Miguel D'Ors acudió a dar una conferencia en el instituto en el que estudio. Fue realmente exitosa. Me gustó bastante. Aquella melodía con la que mecía en su boca las palabras que tiempo atrás escribió, rememorándolas y acunándolas como si de frágiles recuerdos se tratara. Esa fluidez por la que se dejaba embargar y esa paciencia, ese tono de nostalgia y sencillez que depositaba en cada verso, en cada estrofa.

Tengo entendido que D'Ors es tan buen profesor como poeta. De hecho, una profesora mía del instituto me dijo que había sido alumna de Miguel D'Ors en la Facultad de Granada y me confirmó que verdaderamente es un profesor excelente.

En la conferencia a la que tuve el placer de acudir-gracias a Virgilio, mi profesor de Literatura, quien me invitó a presentar al poeta en dicho acto-, D'Ors leyó varios poemas suyos. Entre ellos, hubo dos que me gustaron muchísimo. Todos eran dignos de alabar, sinceramente. Eran... melodiosos. Concretamente, Virgilio recibió dedicatorias de amor en forma de poemas por parte del propio autor. El caso es que hubo un poema, del que ahora no logro recordar el nombre, en el que describía los sentimientos que en él emergieron cuando vio a una chica llorar desconsolada. Él no se atrevió a acercarse por miedo a que la muchacha lo viera como un método ideal para ligar, por ello, no tuvo más remedio que reflejar todo lo que en él afloró en esos hermosos versos. Si lograra recordar el nombre...
También me gusta mucho LA MUJER 10, una composición interesante. Increíble este Miguel D'Ors...increíble.

Saludos,

Vero

E. G-Máiquez dijo...

Cómo me alegro de que disfrutaras tanto, Vero, con la lectura de d'Ors. Demuestra que tienes muy buen gusto poético. Y mucha suerte, porque tener de profe de literatura nada menos que a Virgilio. Así empezó el Dante y, fíjate, llegó hasta el Paraíso. El poema que tanto te gustó se titula "Canción para una chica que lloraba sola en Taramay el 25 de julio de 1979". [No me extraña que no recordases bien el título.]