De nuevo el sagacísimo lector (que suele ser lectora) habrá pensado que iba a hablar por fin de la Asunción por el título de la entrada : ¿a quién le iría el piropo mejor que a Ella?
Y soy yo otra vez el que salgo por Antequera. Enlazo no más la letra del himno nacional que ha colgado Dal. A mí lo del filipino y el arroz y la colleja y media a mi querido Portugal me echan un poco para atrás, pero -paradójico que es uno- ando tarareándola por los pasillos, con especial cariño cuando lo de las monas. Otra cosa es que me termine de creer la autoría de Saramago, Bonald, Gamoneda y César Antonio Molina, no por nada, sino por el último verso del himno, donde hay un destello de poesía auténtica, ¿o es que no?
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1 comentario:
Completito pero light. De los autores al único que veo como posible es a Bonald, que por sus correrías con Panero y Cela, primero, y con con Gil de Biedma y Barral, después, en su más que extraña oposición a la dictadura desde dentro y con nominas oficiales, se supone que algo debió aprender de historia, aunque nada de poesía. Y además es buen amigo de Sabina.
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