martes, 14 de agosto de 2007

Preguiça

Pereza hasta de cantar a la pereza. Y además ya lo hizo Mario Quintana:
Suave pereza que, de ser malvado
y de otras idioteces, al abrigo nos pones…
Sólo por ti, ¡qué pésimas acciones
dejé de lado!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

creo que nuestro amigo confunde el NO estar escribiendo con "su" pereza creativa..., que es como confundir, más o menos, el No pensar en nada con el estar en las nubes

Juan Manuel Macías dijo...

Muy buenos versos y muy buena (y oportuna) traducción. Y muy bueno el comentario de Jaime, aunque creo que estar en las nubes es de lo más creativo que uno puede hacer.

E. G-Máiquez dijo...

En las nubes y en las diosas.

Anónimo dijo...

"Pereza hasta de cantar a la pereza", por donde se viene a demostrar qué buen poeta es nuestro amigo, que si se trata de cantar a la pereza, antes la siente.
Es genial lo de la suave pereza, siempre tan denostada y va a resultar que es un don. Eso sí, esperemos que sea un don de quita y pon, porque ¿qué pasaría, si no, con las óptimas acciones?
Esperemos sobre todo que nuestro amigo se quite el abrigo, que a él no le hace ninguna falta. Y que deje de colocarnos poemas de Hölderlin a las Parcas. Porque ya sé que se empeña en que sus mejores poemas los han escrito otros (que habría mucho que hablar), pero sus óptimos poemas sólo puede brindárnoslos él.