Al menos en mi pueblo, se dice "meter la pata hasta el corvejón". Y el DRAE dice que "corvejón" es 'Articulación situada entre la parte inferior de la pierna y superior de la caña, y a la cual se deben los principales movimientos de flexión y extensión de las extremidades posteriores en los cuadrúpedos.' Es decir, que según el DRAE, los cuadrúpedos tienen piernas. Así que, aunque metiésemos la pierna, no dejaríamos de ser animales. Muy bueno, Enrique.
En El porqué de los dichos (Pamplona, Gobierno de Navarra, 1996), J. M. Iribarren añade lo siguiente (p. 77):
Esta frase, hoy tan corriente, no se usaba en el siglo XVII. [...] Indudablemente, alude al hecho de meter la pata un animal, o la pierna un hombre, en algún barrizal o lugar inmundo. A título de curiosidad añadiré que, según el brigadier don Romualdo Nogués en su obra Cuentos, dichos, anécdotas y modismos aragoneses que da a la estampa un soldado viejo natural de Borja (Madrid, 1881), "meter la pata es dicho ofensivo para los hijos de Sestrica (Aragón), y tanto que no se les podría dirigir mayor insulto. Proviene esto de que en el referido pueblo hacen correr a las caballerías el día de San Antón alrededor de la imagen del santo abad, empeñándose los que las guían en que metan una pata por debajo de las andas."
Es verdad, pero siempre nos comparamos con los animales para lo malo: tener mala pata, meter la pata, poner los cuernos, cerrar el pico... Pocas excepciones hay, como las jamonas de La Regenta, aunque la expresión no la inspira el cerdo, sino un manjar como el jamón. Me parece que no decimos eso por lo animales que somos, sino porque despreciamos a los animales. Seguro que si los burros supieran hablar tratarían de no meter la pierna.
Me has dado material de sobra para una entrada. Gracias, Enrique.
5 comentarios:
¡Muy bueno!
Al menos en mi pueblo, se dice "meter la pata hasta el corvejón". Y el DRAE dice que "corvejón" es 'Articulación situada entre la parte inferior de la pierna y superior de la caña, y a la cual se deben los principales movimientos de flexión y extensión de las extremidades posteriores en los cuadrúpedos.' Es decir, que según el DRAE, los cuadrúpedos tienen piernas. Así que, aunque metiésemos la pierna, no dejaríamos de ser animales.
Muy bueno, Enrique.
En El porqué de los dichos (Pamplona, Gobierno de Navarra, 1996), J. M. Iribarren añade lo siguiente (p. 77):
Esta frase, hoy tan corriente, no se usaba en el siglo XVII. [...] Indudablemente, alude al hecho de meter la pata un animal, o la pierna un hombre, en algún barrizal o lugar inmundo. A título de curiosidad añadiré que, según el brigadier don Romualdo Nogués en su obra Cuentos, dichos, anécdotas y modismos aragoneses que da a la estampa un soldado viejo natural de Borja (Madrid, 1881), "meter la pata es dicho ofensivo para los hijos de Sestrica (Aragón), y tanto que no se les podría dirigir mayor insulto. Proviene esto de que en el referido pueblo hacen correr a las caballerías el día de San Antón alrededor de la imagen del santo abad, empeñándose los que las guían en que metan una pata por debajo de las andas."
Es verdad, pero siempre nos comparamos con los animales para lo malo: tener mala pata, meter la pata, poner los cuernos, cerrar el pico... Pocas excepciones hay, como las jamonas de La Regenta, aunque la expresión no la inspira el cerdo, sino un manjar como el jamón. Me parece que no decimos eso por lo animales que somos, sino porque despreciamos a los animales. Seguro que si los burros supieran hablar tratarían de no meter la pierna.
Me has dado material de sobra para una entrada. Gracias, Enrique.
Muy agudo
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