domingo, 4 de enero de 2009

Voy contra mi interés al enlazarlo

1) porque en la página web del Diario se han comido todos los puntos y aparte (menos el primero, que les pillaría desprevenidos) y todas las cursivas, sin dejarse atrás ni una.

2) porque le hago toda la publicidad que puedo a la estupenda versión de Ángel Alonso que ha venido a hacerme bien la puñeta. Yo ya tenía traducido más de medio libro de quintanares, que se quedará en la memoria de mi ordenador, flotando ingrávido.

8 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Puñeta pero, como su propio nombre indica, justa: la primera vez que leí a Quintana (me había hablado de él Javier de Navascués) fue en los quintares que AA tradujo para Clarín en 1996. O sea que el quintanófilo asturiano me llevaba años de ventaja.

Manupé dijo...

Me estoy acordando de un aforismo castrense que dice:
Entre bomberos ,no pisaros la manguera.
En tu caso debo añadir:
Y menos si encima son del mismo parque.

Escoliasta dijo...

Encuentro la editorial "trabe" que edita en la neolengua asturiana, pero no se halla en su catálogo la obra de Quintana. Les ruego alguna ayuda. ¿Es esa "trabe" la editorial en que aparece la traducción del Sr. Alonso?, ¿cómo puedo hacerme con la obra de Quintana a través de la red?

E. G-Máiquez dijo...

A Día de Hoy, impagable lecteur,— mon semblable, — mon frère! Yo también he hecho el mismo recorrido, y he topado con la neolengua. Preguntaré a Ángel Alonso, y en cuanto tenga el enlace lo traeré aquí. Grandes gracias.

Escoliasta dijo...

Le quedo sumamente agradecido.

Jesús Beades dijo...

La cita final de tu artículo me recuerda a la luna de Victor Botas. Fiel Año Nuevo.

em10 dijo...

Leo el artículo y reconozco, entre otros, el quintanar que le sirve de colofón, un texto que me cautivó cuando lo leí, también traducido. Sin embargo, algo en esta nueva lectura chirría, tal vez la primera sea la verdadera como decía Borges, o bien aquella traducción en la que los astrónomos descubrieron "hasta Osas" sea mejor. Más allá de opinar sobre traducciones o versiones, no soy un experto para ello, quiero manifestar mi gratitud por darme a conocer, de distinta manera, ambas traducciones y por infundirme el deseo de leer el original con este artículo. Espero que no desmerezca, toda vez que las traducciones muchas veces ponen el listón bien alto.

E. G-Máiquez dijo...

El libro puede encontrarse en la libreria Cervantes de Oviedo. Me dicen que la editorial tiene intención de distribuirlo por toda España, con lo que supongo que encargándolo en cualquier librería de cualquier ciudad, debería llegar.