sábado, 11 de agosto de 2018

SOS [Actualizado y resuelto]



Estoy rematando mi traducción de la poesía de Mario Quintana y me ha surgido una duda que no soy capaz de solucionar solo. Vengo a pedir ayuda.

En El color de lo invisible (1989) tiene este poema:


La compañera   
La luna marcha con el que se marcha 
y se queda con quien se queda 
—pacientemente— 
espera a los suicidas en el fondo del pozo.

Lo había publicado antes, mucho antes, en El zapato florecido (1948) con un adverbio más:

La compañera  
La luna marcha con el que se marcha 
y se queda con quien se queda 
y, 
pacientemente, consoladoramente, 
espera a los suicidas en el fondo del pozo. 


Creo que la versión del 89 es mejor y sospecho que la consolación de la luna está implícita en la paciencia, pero no estoy seguro.

La existencia de las dos versiones me dan un pequeño margen de elección (que un traductor siempre agradece), pero no sé qué hacer. ¿Asumiríais el riesgo de que el poema pueda quedar macabro o preferirías la versión explicativa inicial?

ACTUALIZACIÓN.- Me habéis resuelto el problema prefiriendo mayoritariamente la opción que el propio Quintana (¡más de cuarenta años después!) escogió. Incluso hay quien considera un acierto poético ese punto morboso de la luna que aguarda. Yo prefiero pensar que queda la luz indirecta (¡lunar!) de la comparación con la paciencia y la espera, aunque puede que ambas juntas.

Una duda nueva a partir de otro comentario dejar sólo "consoladora":


La compañera  
La luna marcha con el que se marcha 
y se queda con quien se queda 
y
consoladora

espera a los suicidas en el fondo del pozo. 

No. No me decido. Es demasiada intervención y, curiosamente, no funciona tan bien como esperaba.

Entonces pienso (casi veo) al viejo Quintana sopesando todas estas dudas, todas estas posibilidades pacientemente. Y que ahora nos sonría, desde el fondo de la eternidad, consoladoramente, feliz de que al fin hayamos llegado a su propia conclusión.

11 comentarios:

Nuevepornueve dijo...

Jo. Dilema. Yo prefiero la explicativa, porque consuela (al menos me consuela a mí). Pero dudo. Dudo solo por el hecho de que la segunda (en el tiwepo) se supone lleva implícita una enmienda y quizas el autor quiso dejar claro que esa era la "definitiva". Animo.

Nuevepornueve dijo...

Jo. Dilema. Yo prefiero la explicativa, porque consuela (al menos me consuela a mí). Pero dudo. Dudo solo por el hecho de que la segunda (en el tiwepo) se supone lleva implícita una enmienda y quizas el autor quiso dejar claro que esa era la "definitiva". Animo.

Ramiro Balseiro dijo...

Bueno. Pienso que es mejor la que piensa usted, aunque la paciencia está muy mal vista. Apacible, de la misma raíz, también valdría. Y quizá sería bueno mantener aguardar en vez de esperar. En cualquier caso, la luna es buena compañía.

Jaime N. dijo...

Me gusta más la versión inicial.

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista, el que la luna (su reflejo: su luz) "espere" (o "aguarde") al suicida, y lo haga "pacientemente", contiene ya una sugerencia de acogida, de consuelo; sin eso, sería poco más que una obviedad. Me parece pues innecesario añadir nada a lo que Quintana dice.

João Filho dijo...

Em Português "pacientemente" funciona melhor - no sentido musical e de significação. Mas a tradução é para o Espanhol, então o "sentimento" da língua é outro.

Francisco Javier Jiménez dijo...


Buenos días, don Enrique:

la opción del "último" Mario Quintana parece, en efecto, la adecuada (me sumo al general "pacientemente"). Sin embargo, y aquí entra el gusto aún más personal y, si me lo permite, entra también la ventolera que me viene esta misma mañana (a 14 de agosto de 2018) –en fin, que luego va y cambia–, me inclino por la opción más libre de sólo "consoladora", por aquello de que en la "paciencia" va implícita la consolación, ciertamente, pero también en la paciencia puede esconderse la añagaza.

La luna, así vista, bien como disuasor, bien como atractor para los suicidas.

En todo caso, buen trabajo y feliz Virgen de Agosto.


Francisco Javier Jiménez

Unknown dijo...

Buenos días, don Enrique:

la opción del "último" Mario Quintana parece la adecuada (me sumo al general "pacientemente"). Sin embargo, y aquí entra el gusto aún más personal y, si me lo permite, entra también la ventolera que me viene esta misma mañana (a 14 de agosto de 2018) –en fin, que luego va y cambia–, me inclino por la opción más libre de sólo "consoladora", por aquello de que en la "paciencia" va implícita la consolación, ciertamente, pero también
en la paciencia puede esconderse la añagaza. (La paciencia del emboscado, diríamos, que está allí para hacer presa.)

La luna, así vista, bien como "atractor" (o "sumidero"), bien como elemento "disuasor" para los suicidas.

En todo caso, buen trabajo y feliz Virgen de Agosto.


Francisco Javier Jiménez

Juan Ignacio dijo...

Leo con interés este suceso de la colaboración por Internet y pienso que abriría un nuevo punto a considerar en este simpático "estudio" de la literatura en colaboración: ="https://www.taringa.net/posts/info/16057636/Alejandro-Dolina---Arte-en-colaboracion.html"

Anónimo dijo...

Llego tarde. Yo prefiero la versión de pacientemente, sin consoladoramente. Pacientemente es una palabra de mayor espectro semántico, abarca más, y viene bien para todos los suicidas. Y otras razones, pero ya creo que elegiste la versión de pacienteente (sin consoladoramente) y no es necesario insistir.
JP

Alejandro Garmón Izquierdo dijo...

Buenas noches Enrique.

A mí, personalmente, me gusta que se respeten en su mayoría la gramática e, incluso, el vocabulario en las traducciones portuguesas. En un idioma tan cercano, tratar de no quitar ni añadir nada. Aunque ya lo ha dado por cerrado, le hago otra humilde propuesta para hacerle pensar:

COMPAÑERA

La luna marcha con quien se marchó
y queda con quien se quedó
y
-pacientemente-
aguarda a los suicidas en el fondo del pozo.



Saludos.