viernes, 1 de febrero de 2008

Zumba zen

Que al pensamiento taoísta y a la poética zen le vienen bien unas gotas de ironía no lo digo yo, ni tan siquiera Octavio Paz. La ironía ya la puso en práctica nada menos que el conocido y reconocido por los japoneses como Haku Rakuten, o sea, el chino Bai Juyi (776-846).

............LEYENDO A LAO-TSE

Vale: “El que habla no sabe; y el que sabe no habla”;
nos ha dejado dicho el ilustre Lao-Tse.
Mas si el ilustre Lao-Tse fue de los que saben,
¿por qué ha dejado escritas nada menos que cinco mil palabras?

............LEYENDO A CHUANG-TSE

El maestro Chuang-Tse reduce todo a uno,
pero a mí me parece, no sé, que hay diferencias.
El ave fénix vive lo mismo que una víbora,
pero vuela, quizá, un poquillo más alto.

11 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

Muy acertada reflexión. Se ha convertido en un lugar común afirmar que más sabio es el que escucha que el que habla. Por esta regla de tres, ¿cómo puede uno alcanzar la sabiduría escuchando a los que no son sabios? Afortunadamente, no son pocos los sabios que en el mundo han sido que han optado por compartir con los demás su sabiduría. Como el autor de este blog, por ejemplo ;-)

E. G-Máiquez dijo...

Se te nota Juan Antonio que eres un buen PES, por el afán motivador, digo. Te lo agradezco mucho, por supuesto, pero la sabiduría de hoy corre a cargo del guasón de Haku Rakuten.

Anónimo dijo...

Hombre, al Rakuten este se le notan las ganas de tocar las narices. Nadie entiende callar y hablar de manera absoluta, todos sabemos que los sabios callan más que hablan, que cuando hablan es para decir algo interesante, justo lo contrario de los políticos.

El tal Rakuten sería de esos enfollonadores que plantean la paradoja del libro que incluye una lista de todos los libros que no se nombran a sí mismos. ¿Debe pues el libro incluirse a sí mismo o no?

Juan Antonio González Romano dijo...

La sabiduría tmabién corre a cargo de quien rescata estas perlas para los demás, Enrique.

Anónimo dijo...

Bueno, el sabio medita mientras escribe, el bobo escribe en voz alta y después medita.

Ignacio dijo...

El chino mola, pero ¿quién es el traductor? Es que ese vale, ahí puesto, vale millones.

E. G-Máiquez dijo...

Ejem, Ignacio, gracias.

Anónimo dijo...

Patos y ranos, verdes y amarillos,
infancias orientales de los peces.

¿Hubo un sueño o soñaste el jardín?

Anónimo dijo...

Nietzsche decía: La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Y.... ahora que lo pienso, ¿hablas chino?, por la traducción más que otra cosa.

E. G-Máiquez dijo...

De chino, ná, Manupé. Son versiones de segunda mano, como decía Víctor Botas. Me he basado en las de R. H. Blyth (en inglés) y en las de Anne Helène Suárez Girard (en español).

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Las versiones de segunda mano muchas veces son las más poéticas. Recuerdo ahora el Cathay de Pound, que sólo tenía nociones y se apoyó en las traducciones más literales (si se puede decir eso del chino) de Fonollosa. Y me alegra que cites a Victor Botas, un poeta muy recomendable.