sábado, 30 de mayo de 2009
viernes, 29 de mayo de 2009
El paraíso es hacer el paraíso
jueves, 28 de mayo de 2009
Un matiz
miércoles, 27 de mayo de 2009
Una carne
Sí, pero esa soledad les pasa porque son un matrimonio, una carne. Si uno llegase al cóctel, y se encontrase allí con una chica que le gusta mucho, y consiguiese acapararla toda la noche en una orilla apartada de la vida social, qué delicia, ¿verdad? En principio, eso es lo que tendría que experimentar uno con su mujer, pero no lo hace. Ya sabemos el motivo: el sacramento.
¿Y no podría olvidarse la pareja de sus anillos y recuperar el entusiasmo de las primeras etapas del noviazgo? La vida moderna deja muy poco tiempo para la conversación burbujeante y el flirteo frívolo, ¿por qué no aprovechar este cóctel? Pues porque el estado civil salta a la vista, y un matrimonio solo en un cóctel parece que sólo quiere remediar la cena. Lo mejor, por tanto, es saludar al anfitrión, y escabullirse en ayunas cuanto antes. Reírse juntos en el coche y, ya en casa, escribir un artículo. Éste.
martes, 26 de mayo de 2009
Qué mérito el maestro
En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús:
- «Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios.»
Les contestó Jesús:
- ¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo.
lunes, 25 de mayo de 2009
De Cádiz a Catay
domingo, 24 de mayo de 2009
Si lo hubiera sabido, futbolista
sábado, 23 de mayo de 2009
Pedro Vasallo
Al día siguiente le pedí explicaciones; y la que me dio demuestra, efectivamente, su talento: como no estaba seguro de si el correo me llegaría o a otro, mandó un relato premiado y publicado y, por tanto, con los derechos de autor indiscutibles. Brillante, ¿verdad? A mí no se me habría ocurrido.
Ya sobre seguro, me mandó su microcuento, que tiene un punto Poe muy bien llevado, con el fondo y la forma fundidos a plomo. Me he divertido mucho con la leve ironía de esta frase: “pensaba en aquella mujer […] a la que los más benévolos se enorgullecían en llamar Virginia”. Y me quito el sombrero ante la potencia del final sombrío: “Y mi alma, de esa sombra que se extiende por el suelo, ¡no se alzará nunca más!
viernes, 22 de mayo de 2009
Medio ambiente
Cuando nos mudamos a la casa nueva, había conejos. Unos conejos gris marengo que tomaban el sol (y el césped) de buena mañana y a los que veía por la ventana, con su pinta tierna de canguritos de bolsillo. Pero los conejos, como vallamos la parcela y con los perros y puede ser que por el cambio climático, se extinguieron. Yo colaboré, lo confieso, arreándole una muerte digna a uno que pilló Pukka. Los echaba de menos, y mucho más ayer, cuando moviendo la leña salió disparada una rata gordísima, del tamaño de un conejo, un conejo del lado oscuro.
jueves, 21 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
Confesiones varias
Perdóname, Señor. Voy a tu citaNo me cabe duda de que el Señor se lo perdona a Enrique Barrero, y se lo agradece. Mi problema como articulista es qué hacen los lectores conmigo. Mi admirado colega Carlos Esteban leyó mi artículo de Alba y me aconsejó que escribiese, de vez en cuando, una columna muy frívola. Por supuesto, le he hecho caso, ¡como si a mí eso me costase nada, si me sale solo!
cargado de oraciones. Cuando llueve
la lluvia a bendecirte no se atreve
ni se queja la flor que está marchita.
La nieve que en alud se precipita
no te nombra, Señor. Es sólo nieve.
Y la blanca gaviota --vuelo leve--
ni oración ni alabanza necesita.
No te invoca la mar cuando la ola
se agita entre las crestas de la espuma
ni te imploran jamás los lirios quietos.
Perdona Tú, Señor, si mi alma sola
por alcanzar la luz entre la bruma
se esfuerza en escribirte estos sonetos.
martes, 19 de mayo de 2009
Elogio de la exageración
Lo explico. Mientras examinamos un texto, procuramos usar un instrumental ponderado y aséptico. Por eso, una vez que un juicio se tiene claro, conviene sacudirlo un poco en un sentido o en otro, para soltar esa frialdad de analista que se nos puede haber quedado entre los dedos.
Además, sucede que el arte verdadero está vivo, y crece. Lo he comprobado con asombro: años después, el libro que reseñé se ha hecho mayor y más maduro que cuando fue sólo una novedad. Las críticas, sin embargo, no crecen y, si no les dimos unos centímetros de ventaja, se quedan cortas enseguida. Con los libros mediocres pasa lo contrario. Aunque nada más salir parecían algo más, luego, como no tienen vida, o se pudren o se momifican. Una crítica negativa tiene que prever que, si algo es malo, seguirá empeorando.
No creo que esta columna en La Gaceta de los Negocios la lean muchos críticos literarios, pero no importa. Para todos es esperanzador ver que lo bueno mejora, y cómo lo hermoso brilla cada vez más alto, ¿verdad?
lunes, 18 de mayo de 2009
Pensado durante la homilía de ayer...
....................EN EL PÚLPITO
El vicario tiene ciertos gustos literarios; en su juventud escribió una “Oda a la luna”; y acostumbra a hablarnos de las dificultades que encuentra al componer sus sermones, semana tras semana.Ahora bien, siento que si yo compusiese y predicase sermones, de ningún modo me confinaría a los temas trillados del vicario. Yo hablaría de la ira de Dios, y haría sonar la Última Trompeta en los oídos de mi pecaminosa congregación, rasgando los cielos y paralizando la tierra con los truenos y eclipses y terremotos del gran Día del Juicio. Después, podría refrescarles con altas e incomprensibles doctrinas, fuera del alcance de la razón: la predestinación, la elección, la reprobación, las coexistencias y las coeternidades de la indemostrable Triada. Y con qué santa vehemencia exclamaría y gritaría contra todas las formas del error doctrinal, contra todas las execrables hipótesis de los enormes heresiarcas. Luego habría muchas, antiguas, ilustradas y extravagantes iniquidades que denunciar; y espléndidas, olvidadas virtudes que inculcar: la pobreza evangélica, y la virginidad, esa joya preciosa, esa delicada guirnalda, tan preciada en el Cielo, pero tan rara —dicen— en la tierra.
Entre la variedad de dogmas y normas morales, son los más altos picos los que brillan para mí con cierto esplendor. Hacia esos radiantes Alpes conduciría, si yo fuera vicario, a mi rebaño a pastar.
sábado, 16 de mayo de 2009
El ciprés
Lejos de mí usar tan hermosa historia como indirecta sobre el ciprés de mi vecino, y más teniendo en cuenta que él me podría sugerir, con más razón que un santo, una amputación de las cuerdas vocales de mis vivarachos perrillos. Pero el ciprés de mi vecino se seca y el que lo ve pudrirse soy yo. Teniendo en cuenta que un ciprés, por sí mismo, en todo su esplendor verdinegro, ya es el árbol de los muertos, y que Miguel Delibes comparó sus frutos con calaveritas pequeñas, imagínense la impresión que causa un ciprés redundando, esto es, muriéndose.
Un ciprés en condiciones apunta al cielo. Un ciprés agónico parece la muerte según un materialista: se empieza a pudrir por sus ansias de Más Allá. Esta primavera salgo al jardín, miro alrededor, veo el ciprés de mi vecino y me parece que estoy en noviembre. Para conjurar los malos espíritus y tratando de animar al ciprés, recito, por encima de la valla, a Machado: “Con las lluvias de abril y el sol de mayo/ algunas hojas verdes le han salido”. A ver si le da por emular al olmo, y yo puedo anotar en mi note-book la gracia de una rama verdecida.
viernes, 15 de mayo de 2009
Otra entrevista
PB—Qué diferencia hay entre el niño Mario y el poeta Quintana?
MQ—Ninguna.
PB— ¿Puede usted recordar su primer poema? Y el que escribió hoy, ¿cómo es?
MQ— No puedo recordarlo. Comencé a hacer versos en cuanto a aprendí a leer. Seguro que el poema no funcionaba. Aunque el poema de un niño poeta es siempre el mejor poema del mundo. No puede no serlo: es el primer y deslumbrado encuentro de un alma con la poesía. En cuanto al poema de hoy, prefiero no citarlo, porque existe el peligro de que haya sido un desencuentro…
PB— ¿Qué le irrita más de los otros? ¿Y de usted?
MQ— Las preguntas íntimas. Las respuestas evasivas.
PB— Le gustan las mujeres hermosas. Su primera musa, ¿quién fue? Y Bruna Lombardi [Desde 1976 siempre van juntos a las tardes de autógrafos], ¿de qué manera entró en el papel de sus amores?
MQ— Bruna es, ante todo, mi mascota. ¿Nuestros amores? Bruna no me ama, sólo me adora. Esto porque un desencuentro de los husos horarios abrió una diferencia de 48 años entre nosotros… ¡Una pena! Pero felizmente el Tiempo nos dio tiempo de encontrarnos aún en esta vida, de volvernos grandes amigos. No puedo quejarme… porque Bruna es una de esas personas que compensan la vida.
PB—El futuro, ¿cómo lo imagina?
MQ— El futuro es una especie de banco, en el cual vamos ingresando, uno tras otro, los cheques de nuestras esperanzas. Vaya, no es posible que todos los cheques sean sin fondos.
PB—Y su visión del otro mundo, ¿De Dios, dioses y de los ángeles? ¿Del Diablo?
MQ— Lo sabré cuando toque… Tengo hasta bastante curiosidad —pero ninguna prisa— de saber coómo será el otro mundo. Dios está en todas partes. ¿Por qué buscarlo en el ruido exterior? Si está en todas partes, está dentro de cada uno de nosotros y a cada uno le compete descubrirlo, darle la mayor parte posible en nuestra vida terrena. De lo contrario nuestro Dios interior puede hasta morir, como acontece con los ateos. los positivistas, todos los materialistas. Ellos no saben que son el sepulcro de Dios.
En verdad, no importa si la gente creo o no en Dios, sino si Dios cree en la gente. Por mi parte, sólo creo en la segunda Persona de la Santísima Trinidad, en el Dios vivo, pues tenemos testimonio histórico de que Jesucristo vivió entre nosotros.
En cuanto a los dioses paganos, murieron de hecho, porque los poetas dejaron de invocarlos.
De los ángeles no puedo dudar en absoluto, en vista de la insistencia con que aparecen en mis poemas.
¿Santo de mi devoción? San Jorge, con su caballo y su dragón. Soy muy devoto de los tres.
PB—¿Qué obras o que autores ama más?
MQ— Antonio Nobre, Cecília Meireles, Camôes, García Lorca, Apollinaire, Verlaine, Racine, Shakespeare, el Nuevo Testamento, Dostoieski.
PB— ¿Qué obra suya le dio más placer? ¿Y mayor angustia?
MQ— Todas.
PB— Considerado hechicero y mago, ¿qué siente ante el misterio de crear?
MQ— Deslumbramiento y susto. Digo susto porque, para decir verdad, nunca pasé de aprendiz de hechicero.
PB— Cierta vez, al recibir una invitación de Manuel Bandeira, respondió que sí, que iría, y añadió: “Su deseo es una orden, pero ni se imagina lo aburrido que soy en los intervalos de mis poemas”. ¿Es verdad, se halla usted aburrido cuando no está en estado de gracia?
MQ— Otros me encuentran aburrido cuando estoy en estado de gracia.
PB— En el “Quien es quién” está registrado que Marío Quintaan es un “patrimonio universal”. ¿Cómo encara la prueba concreta de su inmortalidad?
MQ— Yo siempre me consideré un ciudadano del mundo, pero ¡patrimonio universal? Eso es otro cantar. Se alguien se considera un patrimonio universal, será que está loco… o que es un genio. Yo, ninguna de las dos cosas. Pasa que estoy de moda, lo que me me asusta un poco, pues me desvivo preguntándome: “¿Hasta cuándo durará esta inmortalidadicilla?
jueves, 14 de mayo de 2009
Ubi sunt?
Como recordaba, hay un momento a partir del cual Leopoldo María te vuelve loco, y ya no hay quien le siga. Sin embargo, no se va ahora de mi memoria un poema suyo en prosa que es otro maravilloso Ubi sunt? Si Piedad Bonnett escribía desde la perspectiva del profe, LMP lo hace desde la del antiguo alumno, y es desolador. Diría que es lo mejor de su obra, si eso no significase nada. Es más: un poema extraordinario, que bien puede compararse con cualquiera de su hermano o incluso de su padre.
...................AL OESTE DE GREENWICH
¿Qué se hizo de la Tabla de Bacon, de la Velocidad, de la Energía, qué se hizo? ¿De la ecuación tarde o temprano resuelta, del problema imaginario, de la circulación y de la sangre?... ¿Dónde, dónde el meridiano de Greenwich, el ecuador, los polos, dónde la Tierra de Fuego, las minas de carbón o de platino? Y la vida reducida a una combinación de carbono, de hidrógeno, de oxígeno…
Alguna vez creí en los glóbulos blancos.
Alguna vez creí en la gangrena y otras enfermedades localizables.
Alguna vez creí que Fleming nos había liberado.
Alguna vez creí que tras del experimento de Michelson y Morley todo había terminado.
Hoy…
“Es la hora profesor”, de pronto una voz ronca.
“Es la hora profesor”… Hace tanto tiempo que fue la hora.
Hoy… Cae torpe, vanamente, la nieve, cubre espacios desiertos, fina nieve de inútiles nombres y cifras.
Hoy… El Tiempo, el Espacio… Solos, sin ecuación posible.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Mi cuarto a espadas
(Y así vamos, corriendo de un fuego a otro, acordándome de Marta de Betania, que no escogió la mejor parte, pero qué remedio. (Y a ver si María, la contemplativa, tiene un arranque fraternal y me inspira un poema, que eso sí que lo tengo, uf, desplazado.))
lunes, 11 de mayo de 2009
Ni pío pero Pío pía
Discrepo de Moa cuando critica que se llame novelesca a Melibea. En realidad es un punto clave de la argumentación de Baltanás, y por otro lado introduce de lleno al libro en la tradición que luego seguirá El Quijote de literatura contra la literatura. Pero se lo perdono a Moa, al que debo el placer de haber leído este ensayo. Si llega a ser por Baltanás nos quedamos in albis.
domingo, 10 de mayo de 2009
Art. autobiográfico
sábado, 9 de mayo de 2009
Feria de mayo en El Puerto
(como es lógico) y anoche
le dio por posar de rosa.
Pero cuando fui a cortarla
para prenderla del pelo
de Leonor, clamó indignada:
“Una rosa es una rosa
es una rosa, y yo soy
leída pero no tonta.
“Busca una buena gitana
y, señorito legítimo,
le compras por un buen pico
una rosa colorada…
Tú déjate de metáforas”.
viernes, 8 de mayo de 2009
Convaleciente
los ojos... Son tan pequeños,
tan grande la primavera.
Cuando los tengo cerrados
no me duelen...
------------------ Sin embargo...
jueves, 7 de mayo de 2009
¿Y Dios qué piensa?
Últimamente, debe de ser la conciencia, todo me pone de rodillas. Porque qué me dicen de este otro alejandrino de Federico:Sé que lo sabes todo pero ¿te he dicho ya
¡Qué tragedia tan honda!, ¿y Dios qué piensa?Y eso es todo: interesarse por lo que Él piensa, decirle lo que ya sabe.
miércoles, 6 de mayo de 2009
Bien de ojo
No es lo único que ha salido bien. La columnita de ayer en La Gaceta de los Negocios no salió. A veces les entra una inyección de publicidad, y se comen mi página. Yo me alegro por ellos y me jorobo por mí. En cambio, esta vez, a toro pasado, me he alegrado por ambos y mucho. Anoche un anónimo me puso un punto sobre la i la mar de bien puesto. La imagen del monstruo amoroso de ocho extremidades viene de Platón, como mínimo. ¿En qué estaría pensando cuando leí El banquete, que no me acordaba de eso? A los muy comilones, como yo, nos viene mejor el peripatetismo, que en la mesa nos distraemos. En cualquier caso, el dato echaba por tierra mi columna, porque, por un lado, la imagen de Tejada se tiñe de amor platónico (al menos en su guiño intertextual) y el pretendido homenaje implícito de Marzal es homenaje, sí, pero a Platón, y no a mi paisano Tejada. Qué suerte que no se haya publicado. Para la semana que viene mandaré otra columna. Uf.
Qué pena no haber hecho esto con la columna de hoy y no poderlo hacer con todas: publicarlas primero aquí, aprovechar vuestros comentarios para limpiar, fijar y dar esplendor y, finalmente, ir a la prensa con todo ya muy bien prensado. Para esto los blogs son una maravilla. Cuando el próximo me comente que sólo sirven para los bombos mutuos y la autoayuda a la autoestima, me autodescojonaré, con perdón.
Ah, al platónico anónimo de anoche, muchas gracias.