Bueno, me rindo al Halloween. Vale para la noche del 31, y el día 1 entero para todos los santos a partir de las 12 de la noche. Eso sí, en vez de caramelos, al que llame a la puerta le daré, más truco que trato, este trato que propone el altísimo Cotta:
EL ÁNGEL DE LA MUERTE
Sé que desde la sangre de Caín
pides que te releven de tu puesto;
que lloras cuando tienes que arrancar
a un niño de los brazos de su madre;
que vienes de improviso, por si atrancan
las puertas de la casa con tablones;
que todo tu problema es cómo hacer
que duela menos lo que tanto duele;
que prefieres llevártelos en sueños
para no ver su última mirada.
Pero te pido, ángel de la muerte,
aunque me espanto solo de decirlo,
que pueda ver la tuya cuando vengas
con tus dedos azules a abrazarme.