Yo no descartaría que este edificio fuese un monumento reaccionario al mundo moderno. Es una celda acolchada. Pero imaginemos que, por dentro, estuviese perfectamente amueblado y decorado, con buen gusto, discreción y algunos cuadros heredados, con una estupenda biblioteca, y una capilla, incluso. Querría decir que lo que está para que lo encierren en un manicomio es el mundo y que la verdadera cordura tiene que guardarse en casa. Sería estupendo.
Pero no ha caído esa breva. Explica Miguel García Hervas, al que debo la foto y la noticia:
En el nuevo barrio Port Marianne de Montpellier existe un espectacular edificio, obra del famoso diseñador francés Philippe Starck, que está dedicado sobre todo al cuidado físico, la salud y el bienestar de las personas. El sofisticado centro deportivo "Le Nuage" es el primer edificio inflable de Europa, y un hito para el eco-barrio en que se encuentra. El edificio cuenta con unos 44.000 m2, resultando tan singular en su exterior como acogedor en su interior, con acabados cuidados y exquisita decoración.
Pues nada.