Me hace recordar una historia que me contaron hace tiempo, ocurrida con otro niño pequeño. Preguntó a su padre: "Papá, cuando se va la luz, ¿adónde se va?".
Y muchas veces esas frases infantiles gozan de una oportunidad increíble. Quien dice si en ese momento la madre no estaría afanándose por hacer mil cosas como si el día no tuviera fin o algo así.
Bravo por Chete. Otra posibilidad es que fuese lector de Mario Quintana, al que divertía mucho la idea de encontrarse a Jesucristo llevando a hombros al Niño Jesús.
No está nada mal eso de que somos nosotros los que le damos la espalda al sol, pobre. Contesta al niño del marinero, esto es, al marinerito. Como suele ocurrir, la falta es nuestra, sobre todo, una falta de consideración.
A toro pasado. Ayer leía un libro de Wislawa Szymborska y encontré un poema que me recordó esta entrada suya. El poema se titula "La feria de los milagros" y copio alguno de sus versos.
Un milasgro corriente que se produzcan tantos milagros corrientes
...
Un milagro, y basta con abrir bien los ojos el mundo omnipresente.
Precioso, profundo. Alta teología. (para quien sepa mirar, claro). El niño apunta al mismo asombro que el salmista, cuando exclama "A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje".
12 comentarios:
Brillante.
Precioso
Me hace recordar una historia que me contaron hace tiempo, ocurrida con otro niño pequeño. Preguntó a su padre: "Papá, cuando se va la luz, ¿adónde se va?".
Y muchas veces esas frases infantiles gozan de una oportunidad increíble. Quien dice si en ese momento la madre no estaría afanándose por hacer mil cosas como si el día no tuviera fin o algo así.
Se hace de noche cuando le damos la espalda al Sol.
Jilguero
Gracis Quique. A.
Ayer, al terminar de rezar "Jesusito de mi vida", me miró y preguntó: papá, ¿Cuantos años tiene Dios? ....
¿ Y Jesús ?
(Chete, 5 años, ¿teólogo?¿filósofo? ¿o un un hijo de su puñ....madre?)
Bravo por Chete. Otra posibilidad es que fuese lector de Mario Quintana, al que divertía mucho la idea de encontrarse a Jesucristo llevando a hombros al Niño Jesús.
No está nada mal eso de que somos nosotros los que le damos la espalda al sol, pobre. Contesta al niño del marinero, esto es, al marinerito. Como suele ocurrir, la falta es nuestra, sobre todo, una falta de consideración.
A toro pasado. Ayer leía un libro de Wislawa Szymborska y encontré un poema que me recordó esta entrada suya. El poema se titula "La feria de los milagros" y copio alguno de sus versos.
Un milasgro corriente
que se produzcan tantos milagros corrientes
...
Un milagro, y basta con abrir bien los ojos
el mundo omnipresente.
Un saludo
Ese niño es un filósofo.
Precioso, profundo. Alta teología. (para quien sepa mirar, claro). El niño apunta al mismo asombro que el salmista, cuando exclama "A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje".
Me recuerda cuando Memé decia: "Era tan temprano que las calles no estaba puestas todavia".Coco
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