Este poema de Jesús Alonso Burgos, en Estrategias de la usura (Rialp, 2011, Premio san Juan de la Cruz) es estupendo por dos razones de peso. Primero, porque sí. Y segundo, porque adivino entre líneas —aunque puedo equivocarme— un eco de Wislawa Szymborska, que es uno de los mejores ecos que se pueden tener.
JUEGO Y DESCARTE
El secreto está en el descarte:
desprenderte de las cartas malas
para coger nuevos triunfos,
naipes
que te aseguren la victoria.
Tiras un seis
porque esperas un rey,
tal vez un as.
Pero no te llega el rey
ni el as;
sólo un cuatro.
Has calculado mal.
Tiras un instante
porque esperas
el absoluto,
tal vez un dios.
Pero no te llega el absoluto
ni el dios,
ni siquiera
una caricia
o una ofrenda.
Te has descartado mal.
Otra vez has perdido.
¿Cuándo vas a aprender a jugar?
Algún día
nadie te dará la revancha;
entonces perderás sin remedio.
Lo mejor sería que aceptases
tu incapacidad para el juego,
tu mala fortuna, si prefieres,
y quedarte con el seis y el instante.
Por lo menos son un seis
y un instante.
9 comentarios:
En efecto. Parece poesía polaca traducida.
Touché, gran Beades.
A este blogg le debo el descubrimiento de la poesía polaca. Bueno, a este blogg le debo el descubrimiento de muchas cosas. Por culpa del blogg llevo días debatiéndome entre comprar las obras completas de Ramón Gaya o "Poesía no completa" de Szymborska. Algún día tendré los dos, espero, pero por ahora tengo que elegir. ¿Será esta entrada una señal?
La primera razón de de requetepeso, ciertamente. La comparto totalmente.
En la segunda, al hilo, me descarto.
Querida Marcela. Esa es una duda difícil y que se merece dos o tres jornadas de reflexión y no la del voto. Yo, que no puedo ver un trapo sin entrar a embestir, optaría por Gaya. Razones: 1) la edición es más bonita y ya puestos a tenerlo en casa; 2) También es poeta; 3) Wislawa es una traducción y eso le da un carácter de provisionalidad. 4) Está viva y seguirá sacando libros: cuando lleguen —y ojalá tarden— sus obras completas, ya habrás solucionado tus problemas de liquidez. 5) Los poemas, siendo más breves, son más fáciles de leer en internet, donde WS tiene una abrumadora presencia. 6) Los poemas, siendo más memorables, pueden despegarse con más facilidad del libro para aposentarse en la memoria y una lectura de un volumen en una biblioteca pública puede servir y 7) Los poemas, siendo más cortos, pueden muy bien copiarse, como si estuviésemos en el siglo de Oro o en URSS bajo la censura. Copiarlos además es buenísimo, como nos explicó hace nada Nicholson Baker.
Y, si te entiendo bien, impagable Gonzalo, compartes quedarte con el seis pero no la renuncia del absoluto a favor del instante. Yo también titubeé ahí, pero fíjate que el dios del que habla es minúsculo y el absoluto es siempre un sitio peligroso. El Dios que nos interesa aguarda en el instante y en las cosas cotidianas. Así lo he leído yo para quedarme con el seis y con el instante y con el Absoluto de fondo, desde luego.
Enrique, ¡muchas gracias por la respuesta! Eso sí que son razones, así que ya está decidido. Será un buen regalo de Navidad.
Y empezaré con Szymborska a aplicarme el consejo de Nicholson Baker (que decía verdades como puños, no sólo porque eran grandes, sino porque algunas realmente herían).
El otro día me encontré con un polaco en el río, y el poema tiene algo de eso.
Es una broma, pero sí me encontré al polaco. Y el poema sí que tiene esa discursividad breve, de pensamiento pausado, que se puede leer en Szymborska.
Enrique, te recordé en la presentación de Madrid. El 24 de enero en Sevilla, Casa del Libro. Un abrazo.
Gracias por darnos a conocer estas joyas.
Yo tambien copio las poesias -solo las 10 en mi propio ranking- en una pequenna moleskine que siempre va conmigo. La ultima, la de Balaverde, Pequenna Poetica.
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