martes, 13 de enero de 2015
Cumpleaños
Esta mañana, nada más levantarme a las 6:15, Google me sorprendió con un doodle personalizado. Pensé que sería la mayor sorpresa del día.
En la cocina, Leonor me felicitó muy contenta. Con el madrugón, no se había acordado, pero al ver en la cocina la pierna de cordero que había dispuesto para el almuerzo, lo recordó al momento. Me emocioné. Por el recuerdo y por la pierna de cordero.
Al mediodía, una errata gloriosa. "¡Muchas velocidades!" y, eso es, en efecto: cómo ha pasado el tiempo, madre mía.
Luego, en Facebook se ha liado una fiesta estupenda de felicitaciones. Ha querido la casualidad de que saliesen juntas la de un muy querido alumno y la de un muy querido profesor:
En ese lapso, mi vida, y no sólo la docente.
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2 comentarios:
Me sumo a los parebienes de la jornada
Aunque tarde, felicidades. Los santos tienen octava
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