jueves, 4 de julio de 2019
Cruz, cara y cruz
Como el torero que en medio de la plaza tira la montera y todo el público contiene el aliento para ver si cae boca abajo o boca arriba; así me pongo el crucifijo todas las mañanas. Sin mirar.
Si cae con el crucificado hacia mi pecho, toca introspección. Si el crucificado mira al mundo, contemplación y cuidado del prójimo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
como una moneda? no sabía de eso con el crucifijo ja...
Publicar un comentario