lunes, 21 de octubre de 2013

Hilemorfismo


Arrastrando retrasos, atascos, perezas, plazos y una irresponsable confianza en mi capacidad de trabajo, me encuentro con un lunes en el que tengo que escribir al menos cinco textos: un artículo, una crónica, una crítica, una conferencia y un breve ensayo de 16000 caracteres con espacios. Abrumado, dudo si sumar a la avalancha una nueva entrada de blogg o no. 

A favor, que así voy entrenándome para un día de grafomanías forzadas: calentando el espíritu. En contra, que tengo que reservar toda la fuerza de mis dedos y la resistencia de mis ojos y la capacidad de mi espalda para lo que se viene —ojalá y sin remedio— encima. 

La duda tiene más enjundia de lo que parece, me digo. Si la escritura fuese una cosa mentale, empezar en el blog, cogiendo carrerilla, tendría todo el sentido. Si fuese una cosa-cosa, habría que reservar fuerzas. Siendo mitad y mitad, esto, pues: media entrada…. y hasta mañana, si Dios quiere.


2 comentarios:

Ignacio Trujillo dijo...

Gracias por no abandonarnos incluso en caso fortuito o de fuerza mayor...

Adaldrida dijo...

Toda la razón en el hilemorfismo...