domingo, 24 de junio de 2018

Epitafio


Para animar a mis hijos a tomar responsabilidades y a cuidar a sus mascotas incluso post mortem, les dije que podían enterrar a las mariposas de los gusanos de seda en algún rincón del jardín y que les podríamos poner una lápida con un epitafio como a Pukka. Ensayé algunos versos jocosos, que fueron muy celebrados, creía.

Al despertarme de la siesta, he visto que Carmen ha enterrado a las mariposas, se ha buscado la lápida y ha escrito un epigrama que no tiene nada que ver con mis versos, afortunadamente. Mucha más emoción, mucha más verdad:


No hay comentarios: