Ayer, yendo al trabajo, me crucé en la autovía con los romeros que marchaban al Rocío. Eran las hermandades de Puerto Real y de San Fernando. Los bueyes abrían la marcha como si fuera un surco, y colapsaban el tráfico. La Guardia Civil acompañaba la comitiva y uno echaba de menos los cubistas tricornios, con sus guiños de charol. (Quitas el tricornio a los guardias civiles y te cargas el icono: los conviertes en funcionarios y hasta les sale tripa.) En cambio, las carretas iban floridas, como en los grabados antiguos. Incluso los Land Rovers tenían un aire decimonónico, cargados de bártulos, con pinta de bandoleros de Sierra Morena. Los hombres de corto y las mujeres en trajes de lunares cantaban, a pesar de ser temprano. Se veían algunos tambores pintandos de blanco y verde.
Todo igual y, sin embargo, yo, por primera vez en mi vida, sentí rechazo. Me dije, con desdén: “He aquí la realidad nacional de Andalucía, sus hechos diferenciales y sus competencias exclusivas...” In extremis, la última carreta acudió a mi rescate. Llevaba un letrero enorme que proclamaba: “¡Viva la Madre de Dios!” y me volvió, entonces, de repente, la emoción rociera de siempre. Esto sí que es nuestra verdadera realidad nacional, andaluces: el Concilio de Éfeso. Y el cuarto Concilio Ecuménico de Calcedonia, y Constantinopla, y la liturgia romana, y el tropario “O monoghenis” de san Juan Crisóstomo. ¡Viva la Madre de Dios! y, por eso, las flores y las carretas que recuerdan al Partenón, los trajes de corto y los lentos bueyes y el vino del camino y los Land Rovers cargados de bártulos.
[Para los muy forofos sólo: hoy publico en el Grupo Joly]
miércoles, 31 de mayo de 2006
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6 comentarios:
Precioso el momento del cartel, si todos fueran al Rocío con esa intención, otro gallo cantaría...
Como fue Juan Pablo II en el 93, para dar ejemplo y decir lo que tenía que ser el Rocío: escuela de cristianos. Eso dijo.
Lamentablemente, ese ideal está muy lejos, o muy en el fondo, de esta realidad regional.
Aunque de Villajoyosa (Alicante), también me apunto a la realidad nacional bajo la advocación de la Deipara.
me encanta su blog:)
Que apropiado, etimológicamente, eso de usar "Land Rovers" para una romería, que es semejante a una peregrinación...
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