Lo bueno de escribir artículos políticos como éste es que uno, siguiendo los consejos de nuestros abuelos los griegos, actúa como un ciudadano libre que se involucra en los asuntos de la república. Además, se hace la ilusión de que pone su granito de arena en la defensa de sus valores.
Lo malo es que, animados por estos artículos, últimamente todos se empeñan en hablarme de Zapatero. No digo que yo no me lo merezca, como un contrapasso dantesco, pero ay. El frutero, en vez de comentarme la calidad de los melocotones, se dedica a despotricar del Estatut, y el otro día, en el taller, sólo a la tercera logré que el encargado dejase de contarme chistes sobre el look de María Teresa Fernández de la Vega y se concentrase en la batería gastada de mi coche. Habrá quien piense que lo hacen por ser amables, porque el cliente siempre tiene razón. Espero que no, porque en verdad el tema no me gusta nada: me da dolor de estómago, que es en lo que está quedando el dolor de España.
miércoles, 18 de octubre de 2006
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12 comentarios:
Sí, es una sensación parecida a la que uno tiene al final de la película del Capitán Alatriste, pero sin ver honor ni gloria por ninguna parte. Ay. Un saludo, recién instalado en Ciudad Real.
Olé! Ojalá todas las críticas fuesen tan ocurrentes y tan precisas. Así por lo menos, la sonrisa que le sacas al lector durante un rato hace que se le olvide un poco el dolor de estómago que la situación en sí produce. A mí se me revuelve más bien el hígado y me duele el corazón...
Perded toda esperanza: es españa la que es así. Zp no es más que el pseudónimo del españolito medio que le votó para premiar a los terroristas del 11-m.
La suerte está echada. Y Rajoy no es precisamente César. Una vez más, España pierde.
Ya me he asomado por aquí otras tanta veces. Sólo un breve comentario ahora para elogiar el artículo enlazado, o el mensaje que precede a este de hoy. Ya puestos. Qué coño.
Y lo dice uno al que le va la res publica, pero no las reses que hoy nos gobiernan.
Muy logrado lo del contrapasso. Oyes, ya he añadido el Diario de Sevilla a Favoritos. Que se vayan enterando de quién les vende.
Yo no sé si es la lejanía [física] respecto a la España peninsular, si es un tardío arrebato infantil para llevar la contraria a mi padre [que piensa más o menos como tú] o si es, sencillamente, que vemos las cosas de distinta forma. Vamos, que a mí no sólo me duele el lado izquierdo de España. En cualquier caso, entre el Estatut y el look de la vicepresidenta hay una gran diferencia: uno es un asunto importante y el otro no. Digo yo. Y tan amigos.
Y tras la cara, la cruz [o viceversa]. Me parece elogiable tu griega implicación en los asuntos de la república, ejerciendo tu derecho y tu deber ciudadano. Yo he tenido menos aguante y creo que me he abonado al voto en blanco.
Los elogios y los ánimos le dejan a uno más callado, aceptándolos humildemente; así que vayamos con el tirón de orejas que me pega mi admirado CRM:
Lo primero es que a mí también me duele el lado derecho de España, aunque menos, como le pasará también a tu sabio padre. Si escribiera o incluso si escribiese todos los días, seguro que más de un artículo (les ha caído uno) les caería. Pero es que, si quiero guardar la proporción crítica (la que yo veo, vamos) y además no hablar de política todas las semanas, el resultado es que hay que poner a Zapatero por los suelos con muchísima más frecuencia de la que hay que rajar de Rajoy. Por la otra parte, tienes toda la razón al diferenciar entre la gravedad del Estatuto Cat y la de la cara de la Vega. Yo pienso igual, y quería haberlo dejado caer entre líneas, pero se me debe haber escapado el matiz. Esas conversaciones son la cruz del asunto, pero la verdad es que llevé con mejor [ejem] talante al frutero que al dueño del taller. Incluso ante el del taller, en un arrebato de caballerosidad, defendí a la Vpta. [--"No todo es el físico..."] hasta que me dí cuenta de que el buen hombre (que tampoco es un Adonis, por cierto) estaba simplemente verbalizando así su oposición al régimen.
Admirado EG-M. No es justo que tras reprimirme ante mi padre por respeto filial te caiga a ti parte del chaparrón, así que mis disculpas. Pero piensa en el gran servicio que esta ventanita de comentarios en tu blog presta a nuestra maltrecha armonía familiar. Mi buen progenitor A ya me dijo el otro día en medio de uno de sus mítines ¡qué calladito estás! Aquellos silencios traen estos lodos. Confiando en tu indulgencia, me voy a la cama a soñar con un mundo sin [malos]políticos.
En más de una ocasión , Enrique , te has defendido de aquellos que te reprochan que se te ve demasiado el plumero , diciendo que en efecto se te ve y quieres que se te vea . Sin embargo yo diría que , como en esta ocasión , con este artículo , lo malo no es que se te vea el plumero , es ya sabiamos que ibas a decir esto que has dicho desde que lo viene repitiendo el PP . ya se que tu dices que el PP no te entusiasma , pero lo cierto es que Zapatero es la estrella de tu universo infernal . Ya se también que tienes todo el derecho a decir todo lo que dices , yo simplemente espero argumentos , reflexiones , críticas que no sean continuamente la misma cantinela que el argumentario que el Fax del PP envia a sus cargos .
Por último una pregunta :
¿ por qué todo aquel que tiene una columna en la prensa , sea poeta , ingeniero o médico se siente capacitado para opinar de casi todo ?
Para empezar por lo serio, la estrella de mi universo infernal es otra, de la que Zapatero no llega (afortunadamente para él, para ZP, digo) a acólito.
Y sí, siempre que sea estar al lado de las víctimas de la violencia, en contra de cualquier fraude de ley, a favor del sentido común, puede usted predecir lo que voy a escribir en mi columna. Ojalá nunca defraude esos pronósticos suyos.
Y por último yo no me considero capacitado para opinar de todo, como creo que demuestro semana a semana. Habrá visto que no he hablado aún de física cuántica, del conflicto árabe-israelí, de las novelas de Almudena Grandes, del agujero en la capa de ozono, de la Fórmula 1, de la New Age... De lo que no sé (a veces sintiéndolo, como de Israel; otras en una dichosa ignorancia, como de las novelas Grandes) no hablo. Pero de ahí a seguir la doctrina de los Del Río (déjense los asuntos públicos a los que saben: los políticos [sic]) va un abismo.
Por otra parte, si sólo hablase de poesía, ¿cómo iba usted a meterme el dedito en el ojo, si sólo entra a saco cuando, de vez en cuando, critico al Gobierno? (Ojo, que no me quejo: se agradecen las críticas)
No te sulfures Enrique , a favor de las victimas , contra el fraude de ley y con el sentido común estamos todos , esa es la obviedad que tan fácilmente se olvida . Espero que seas tan amable de no atribuirme otra cosa .
Esto que yo hago de vez en cuando no es entrar a saco , esto no es mas que un inocente ejercicio de pepitogrillismo .
Dificilmente podría yo reporocharte que criticaras a alguien que no sea parte de ese magma izquierdoprogresista que tanto te enerva ya que nunca he visto que criticaras a alguien ajeno a él .
Creo que fui muy torpe en mi pregunta retórica , si has interpretado que creo que no estas capacitado para hablar de según que temas que sueles hablar . Lo que quería decir es que estando capacitado hay que demostrarlo argumentando y razonando mas que repitiendo lugares comunes que sean o no acertados desde mi punto de vista carecen de interes precisamente por repetidos automáticamente .
¿Parecía sulfurado? Lo siento; no lo estaba... Y me alegra saber que todos están con las víctimas y contra el terrorismo y contra forzar las interpretaciones de la ley. No lo parece.
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