Una tormenta de ideas con algún rompimiento de gloria
miércoles, 11 de octubre de 2006
Cómo se gana un premio literario
Al fin, hasta va a compensar el trance de ser jurado. Este año la experiencia ha cristalizado en este artículo. El otro, en otro.
6 comentarios:
Anónimo
dijo...
La verdad es que debe ser toda una experiencia leer todos los poemas que llegan a un concurso y aunque lleguen poemas "malos" de cada uno se puede obtener algún punto vista original de ver la vida.
Me gusta más "el otro" artículo, pero no he querido privarme de la satisfacción de reproducir el primer párrafo de "este". Por hacerte caso en algunas de las cosas que dices a continuación - la de las menciones de poetas y lugares literarios - el último poeta premiado por ti nos infligió una lectura-conferencia en la Academia, trufada de lo que los anglosajones llaman "name dropping" que vino a sumarse a otra lectura entre lo inane y lo soporífero de un individuo de la docta corporación.
Me dejaré llevar por esa viciosa práctica del "name dropping", que dice el señor Aquilino, y me permitiré añadir a la lista de consejos, la lectura de la "Premática del Desengaño contra los poetas güeros" del campeón de la poesía, Don Francisco de Quevedo.
Vaya, Aquilino, siento que te dieran una paliza culturalista el otro día. A mí, aunque efectivamente estuve en aquel jurado, el autor no me ha mandado su libro, supongo que como delicado agradecimiento. Pero sí recuerdo vagamente que abusaba de su melomanía, ¿no? El premiado este año es más sencillo.
Como ves, querido Edu, sí es toda una experiencia. Que espero que sirva de algo, al menos a vosotros, Breo.
Y leeré la "Premática del desengaño contra los poetas güeros" en cuanto la encuentre. El título es ya estupendo.
La "Premática" es una obra festiva de juventud, que ocupa tres o cuatro páginas en cualquier edición de las obras completas. Aunque el "wikisource" viene en nuestra ayuda, ¡puede leerse en línea!:
6 comentarios:
La verdad es que debe ser toda una experiencia leer todos los poemas que llegan a un concurso y aunque lleguen poemas "malos" de cada uno se puede obtener algún punto vista original de ver la vida.
Me gusta más "el otro" artículo, pero no he querido privarme de la satisfacción de reproducir el primer párrafo de "este". Por hacerte caso en algunas de las cosas que dices a continuación - la de las menciones de poetas y lugares literarios - el último poeta premiado por ti nos infligió una lectura-conferencia en la Academia, trufada de lo que los anglosajones llaman "name dropping" que vino a sumarse a otra lectura entre lo inane y lo soporífero de un individuo de la docta corporación.
¡Amigo Enrique, gracias por tus consejos!
Me dejaré llevar por esa viciosa práctica del "name dropping", que dice el señor Aquilino, y me permitiré añadir a la lista de consejos, la lectura de la "Premática del Desengaño contra los poetas güeros" del campeón de la poesía, Don Francisco de Quevedo.
Vaya, Aquilino, siento que te dieran una paliza culturalista el otro día. A mí, aunque efectivamente estuve en aquel jurado, el autor no me ha mandado su libro, supongo que como delicado agradecimiento. Pero sí recuerdo vagamente que abusaba de su melomanía, ¿no? El premiado este año es más sencillo.
Como ves, querido Edu, sí es toda una experiencia. Que espero que sirva de algo, al menos a vosotros, Breo.
Y leeré la "Premática del desengaño contra los poetas güeros" en cuanto la encuentre. El título es ya estupendo.
La "Premática" es una obra festiva de juventud, que ocupa tres o cuatro páginas en cualquier edición de las obras completas. Aunque el "wikisource" viene en nuestra ayuda, ¡puede leerse en línea!:
http://es.wikisource.org/wiki/Prem%C3%A1tica_del_desenga%C3%B1o_contra_poetas_g%C3%BCeros
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