De “Huertas de San Vicenç”:
Mordido por el tiempo, lejano de la luz,
reconforta saber que hubo un pasado
feliz e irrepetible.
De “Demonios”:
Podríamos vencerlos, escalar la alta noche
y dejar que la luz nos acribille…
Pero dime qué haríamos entonces.
Y de “Día de lluvia”:
el murmullo apacible de esta lluvia
3 comentarios:
Qué suave tacto de eternidad. Merecerían ser anónimos. No conocía a este poeta. Gracias.
Mmmm...
Creo que se dice "síes" y "noes".
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