Colapso. Me ha dado un ataque de ansiedad, con palpitaciones y otras somatizaciones diversas, menos románticas y más desagradables. Leo sobre las ganas que tengo de leer y mucho antes de acabar un libro ya he empezado otro. La lista que sigue no es un pegote sino una pelota: la que se me ha montado. (Lo de las citas sin traducir sí es un pegote a medias; la otra mitad es la prisa.) Voy como Sísifo, cargado de libros (y diccionarios), pero sin coronar nunca ningún colofón. Y sólo se me ocurre, como a Pulgarcito, ir dejando piedrecitas (frasesitas subrayadas) para no perder el camino de vuelta. Enumero los títulos que me traigo entre manos y la última frase que marqué de cada uno. Quien padezca de los nervios, mejor que no me siga.
Leopoldo Panero, Memoria del corazón, Renacimiento, 2009. ... hasta sentir la vida / ciegamente latir en donde nace. [p. 178]
Hechos de los Apóstoles, Sagrada Biblia, Eunsa, 1990. “Argentum et aurum non est mihi; quod autem habeo, hoc tibi do: In nomine Iesu Christi Nazareni surge et ambula!” [San Pedro, en la p. 89]
C. M. Bowra, Introducción a la literatura griega, Gredos, 2008. “Pues bien, ya es hora de que nos marchemos, yo para morir, vosotros para vivir. Quiénes van a lo que es mejor, nadie lo sabe, sino Dios” [Sócrates, en Apología de Platón, recogido en la p. 289]
Henry David Thoreau, Escribir (una antología), Pre-Textos, 2007. No es fácil escribir en un diario lo que nos interesa a cada momento, pues escribirlo no es lo que nos interesa. [p. 45]
James Wood, Los mecanismos de la ficción. Cómo se construye una novela, Gredos, 2009. “Sólo hay una receta: preocuparse muchísimo por la cocina” [Henry James, en la p. 9]
José Luis García Martín, Hotel Universo, Trabe, 2009. Soy tan vanidosamente modesto que, al contrario que Gamoneda (y exactamente como Cernuda), me gustaría merecer todos los premios, pero no recibir ninguno. [p. 131]
Flannery O’Connor, The Habit of Being, Farrar, Straus and Giroux, 1979. I have been busy keeping my blood pressure down while reading various reviews of my book. Some of the favorable ones are as bad as the unfavorable. [p. 391]
Frederick Copleston, A History of Philosophy, volume 2, medieval philosophy, Continuum, 2003.The condemned propositions [of Boethius of Dacia were] that “there is no more excellent state than to devote oneself to philosophy” and that “the wise men of the world are the philosophers alone”. [p. 441]
Sagrada Biblia, Antiguo Testamento, volumen 3- Proverbios, Eunsa, 2001. Beatus homo, qui invenit sapientiam / et qui affluit prudentia: / melior est acquisitio eius negotiatione argenti, / et auro primo fructus eius. / Pretiosior est cunctis gemmis, / et omnia pretiosa tua huic non valent comparari. [Proverbios 3, 13-15]
Josemaría Escrivá de Balaguer, Camino, Surco, Forja, Rialp, 1991. “Surge et ambula!” [p. 604; sí, sí, ya sé que es lo mismo que en los Hechos, y como uno ni cree en la casualidad ni juega al azar, al leerlo, pegué un bote.]
Nuevo Misal Popular Iberoamericano, Tomo 2, Eunsa, 2003. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!» [p. 613]
Llorenç Villalonga, Un verano en Mallorca, Alianza Editorial, 1987. Es una buena costumbre no hablar de uno mismo. Pero quien no habla de sí mismo habla de los demás; y son los demás los que salen perdiendo con ello. [p. 177]
José Ángel Valente, Obras completas I. Poesía y prosa, Galaxia Gutenberg. En el desasosiego / de ser sin nunca tener centro. [p. 224]
H. Blyth, Haiku, volume 4-Autumn-Winter, The Hokuseido Press, 1992. Before the white chrysanthemum,/ The scissors hesitate / A moment. [Busson, en p. 1119]
Juan Ramón Jiménez, Ideolojía, Anthropos, 1990. Andar entre lo inútil envejece. [p. 423]
Cecília Meireles, Antolologia Poética, Editora Nova Fronteira, 2001. Para onde vâo minhas palabras, / se já nâo me escutas? [p. 50]
Miguel Díez R. y Paz Díez T., Antología comentada de la poesía lírica española, Cátedra, 2006. La luna y las Pléyades se han puesto, / y medianoche es pasada, / y las horas huyen, huyen, / y yo estoy sola y echada. [Safo de Lesbos, en la p. 54; me trajo al recuerdo, entre otras cosas, esta entrada ortográfica de CRM]
Nicolás Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito, Atalanta, 2009. Para resucitar la prueba físico-teológica tendríamos que fundarla sobre el desorden del mundo. Un cosmos naturalista sería una figura perfectamente regular, una “esfera perfecta”. Glory be to God for dappled things. [p. 249; me trajo a la memoria a Flannery O’Connor, of course.]
Joan Fuster, Diccionari per a ociosos, Edicions del Mall, 1986. Morir-se massa jove és un error. Morir-se massa vell, també. En general, morir-se és sempre un error. [p. 186; me trajo a la mente lo de Sócrates en la Apología, que es mucho más irónico y mejor, en general.]
Dante Alighieri, Divina Comedia, Purgatorio, Galaxia Gutenberg. D’antico amor sentí la gran potenza [Canto XXX, v. 39, p. 208]
Blaise Pascal, Pensamientos, en Moralistas franceses, Biblioteca de Literatura Universal, Almuzara, 2008. Cuando se lee demasiado deprisa o demasiado despacio, no se entiende nada. [p. 265]
martes, 27 de octubre de 2009
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16 comentarios:
Si te compras un e-reader, no tendrás que acarrear tanto papel.
Tío, además de un maestro, eres un crack. Siento aparecer apenas para pelotear al autor del blog, pero es lo que hay.
De Javier Moreno, en Renacimiento:
No es la memoria lo que comparten
ateridos
los miembros de la tribu
Es el olvido
Lo que queda de la voz
en la casa desamueblada
Un eco inhóspito
Un rumor enemigo
Unos puntos suspensivos en un libro
de historia pueden ser un siglo
Millones de hombres masacrados
en las trincheras, tantas sonrisas
santificadas por un beso
en la penumbra de una esquina
Tres puntos, tan sólo
Decir que todo cambia
que todo se repite
(es como todo)
no es sino moderada
licencia poética
Buda lo llama impermanencia
No nos une la certeza
sino el sin sentido
Por eso nos llenamos de fórmulas
de endacasílabos como pasto
para el gusano que otea el futuro
Cambia el canal
Es el mismo fuego
(sigue ardiendo Alejandría)
Leemos los signos
inscripciones sobre una lápida
sobre un azogue de osamentas
Alguien extiende su dedo y grita
levántate y anda
Ya lo tengo, Jesús, y sí, quita peso, pero electrifica el lío.
Crack que hace crack, Agus.
El poema de J. Moreno sigue insistiendo, gracias, Anónimo.
Ay, Enrique y (no es por ser agorero), aún no tienes que cambiar pañales...
¿Por qué será que JRJ siempre sobresale cuando se le pone a alguien al lado (Biblia incluida)?
Un saludo,
Enric
PS: Es agradable ver que aún hoy alguien lee u hojea a mi paisano Llorenç Villalonga.
Enric, creía que nadie me podía superar en mi admiración por JRJ. Ya veo que no. Oh Villalonga, qué bueno. De hecho, Un verano en Mallorca ha sido el primer libro del atasco que he terminado.
Y tampoco está mal el elogio a la sabiduría que cito de Proverbios, ¿o no?
Leer varios libros a la vez es un estimulante de la creatividad, y del pensamiento disociado (esto es, pensar fuera de lo común, de los senderos trillados). Lo que no tengo nada claro es el número óptimo de libros que simultanear. El ideal, para mí, serían tres libros de diferente calado, para tres momentos distintos del día. La cantidad empeora la calidad de lectura, que forzosamente se hace ligera (light) y superficial. Algo de eso sugiere la cita de Pascal, tan bien escogida.
No puedo estar más de acuerdo contigo, Joaquín. Es un estimulante y lo único malo es que se nos vaya la mano. La cita de Pascal es un cierre extraordinario y lo verídico (¿inverosímil?) es que era la última que subrayé del último libro que leo al día: me arrullo con los Pensamientos, fíjate.
El Copleston y en inglés????
Mi elección es:
Llorenç Villalonga, Un verano en Mallorca, Alianza Editorial, 1987. Es una buena costumbre no hablar de uno mismo. Pero quien no habla de sí mismo habla de los demás; y son los demás los que salen perdiendo con ello. [p. 177]
A-PA-BU-LLAN-TE. ¿No serás tú el del verso de Mallarmé, el que ha leído todos los libros? ¡Y casi a la vez! Enhorabuena, y ojo con la vista.
Saludos.
La paz conlleva apartar los horarios y las obligaciones...
A-PA-BU-LLA-DO estoy yo, querido Luis, que no los abro y luego me comen.
Y amén, JSM.
Ah, y es el Copleston de los Copleston de toda la vida, AnaCó, con sus 11 volúmenes que me compré en un rapto de optimismo y ahora el cargo de conciencia (y en la cuenta) me impelen fuertemente a su lectura. Muy provechosa, por cierto.
J.I., desde luego, has escogido el fragmento más barbero-del-rey-de-suecia de todos los que hay. Y cómo nos consuela de nuestras veleidades autobiográficas, eh.
jeje...
La última frase está a modo de moraleja, ¿no?
Yo echo de menos ahí a Delibes, mi premio Nobel personal.
Glosa a la cita de Villalonga.
"Es una buena costumbre hablar de uno mismo. Porque quien habla de sí mismo habla de los demás; y son los demás los que salen ganando con ello."
(Estoy leyendo tus entradas antiguas vía El pábilo vacilante. Es una fiesta continua. Y gracias por citarme en tu artículo para el Diario de Cádiz! Eso sí, y en esto estoy con tu hermano, escritor no, poeta.)
Abracísimo.
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