miércoles, 10 de noviembre de 2010

Intentando leer


24 comentarios:

Kris Kelvin dijo...

¡Qué presumido es usted!

También podía haber titulado esta entrada, "Intentando comer"

Muy guapa la niña.

Un saludo.

AFD dijo...

¡Qué chulada!

AFD

Enrique Monasterio dijo...

¿Presumido? No, orgulloso. El orgullo es lícito casi siempre, y más en este caso. El problema es que Enrique necesita también un babero. .

Mora Fandos dijo...

Acuérdate de que los ingleses a un buen libro lo llaman "Food for thought": nada se pierde.

Jesús dijo...

¡Carmencita devorando ya los libros!
Qué luchada.

Belén Núñez dijo...

! Qué foto más preciosa !Un beso.

Juan Antonio González Romano dijo...

Me resulta familiar la imagen (en todos los sentidos). Dentro de unos años, el "problema" será que te quitará los libros para leerlos, o comérselos con los ojos en lugar de con la boca. A mí ya me ha ocurrrido precisamente con alguno de los libros que aparecen en la foto (el de Jesús, que resulta ser profe de mi hija mayor, la devoradora de letras).
Un abrazo.

Corina Dávalos dijo...

¡Qué preciosa está!!! ¡y qué grande!

Unknown dijo...

Intentando leer, aprendiendo a vivir.

Mgnífica fotografía, muy familiar.

Saludos

Gonzalo GY dijo...

¿Cómo que "intentando"? Se aprecia perfectamente que nada te lo impide...

En mi casa esa foto no sería posible... al menos no con todas las hojas debidamente encartadas. :-)

Ahora en serio: Muy bonita foto. Y me quedo con la idea de Kris: "Intentando comer".

Juan Ignacio dijo...

No hay nada como un buen y querido libro manoseado de tantas veces que se leyó.

Y más entrañable aún si tiene dobladas o mordidas las esquinas.

batiscafo dijo...

Son los dos los que intentan leer, así que el titular está justificado sin presunciones. Además, es sabido que Enrique no cae fácilmente en el narcisismo fotográfico.
De todas formas, valdría "intentando comer", también por ambas partes. Porque la niña desde luego está para comérsela. Como el libro.

Fernando dijo...

¿El señor de la foto eres tú, Enrique?

E. G-Máiquez dijo...

No he podido evitarlo, Fernando.

Gracias a todos por la compañía.

Fernando dijo...

Has adelgazado un montón, entonces. Mejor así, ¿no?

JSM dijo...

¡Qué pedazo de descendencia!

Adaldrida dijo...

Uauuuuu... me encanta... ¿Puedo ponerla en mi blog, presidiendo las Hogueras vecinas?

Anónimo dijo...

¡Venga, tío (o papá), a Bertita sólo le molaban (a sus molares) las primera de Borges!

E. G-Máiquez dijo...

Te agradezco el entusiasmo, Llir, que es prácticamente amor de tía, pero no creo que yo merezca el honor de tu blogg ni de presidir las hogueras vecinas. Abrazo agradecido, E.

Miriam dijo...

Preciosa¡¡
Y los puñitos agarrando con fuerza el libro.
Encantadora

Carlos RM dijo...

Qué ilusión verles. Ya sé que no soy nada original, pero tenía que escribirlo. Es como si le hiciera a la pequeña Carmen una e-caricia. Y al padre, una palmadita en la espalda.

Ah, y gracias a la fotógrafa (supongo).

Cristina Brackelmanns dijo...

¿Pero quién va a leer con esa ricura en las rodillas?

Ángel Ruiz dijo...

Me he dado cuenta hoy de por qué esa foto es distinta: Carmen ni mira a la cámara y tu dejas de mirar el libro para mirarla a ella, que es el centro de la foto, como debe ser.

E. G-Máiquez dijo...

Yo creía que el encanto estaba, sobre todo, en la presencia de la fotógrafa, que vio CRM; pero es verdad, Ángel, que el juego de las miradas también aporta su granito de arena.

Y leí más o menos, CB. El libro de AnaCó me lo acabé y, dadas las circunstancias, cómo lo disfruté.