¡Ay, cuánto daño nos hace el ombliguismo! Si lo desterráramos cuántos complejos o cuántas vanidades, cuántas tristezas y cuántas soledades nos evitaríamos. Me lo aplico ya. Gracias.
Huy, gracias, María. Estoy de verdad estupendamente. Eso tiene la felicidad, que si se habla mucho de ella escama. Pero empezaron otros y una cosa trajo a la otra.
Creo que no he entendido bien su entrada. Pienso que cuando se ve feliz a alguien es porque su interior es una fiesta, y no conviene salir de ella. Jilguero.
¡Me acaba de llegar tu Tomás Moro! (Bueno, el de Shakespeare). Abrir el paquete (también con Pla y Sánchez Mazas) fue todo un instante de felicidad. Gracias :).
6 comentarios:
¡Ay, cuánto daño nos hace el ombliguismo! Si lo desterráramos cuántos complejos o cuántas vanidades, cuántas tristezas y cuántas soledades nos evitaríamos.
Me lo aplico ya. Gracias.
¡Que bonito!
Espero que estés bien de verdad. Ayer me preocupé y hoy también.
Huy, gracias, María. Estoy de verdad estupendamente. Eso tiene la felicidad, que si se habla mucho de ella escama. Pero empezaron otros y una cosa trajo a la otra.
Creo que no he entendido bien su entrada. Pienso que cuando se ve feliz a alguien es porque su interior es una fiesta, y no conviene salir de ella.
Jilguero.
¡Me acaba de llegar tu Tomás Moro! (Bueno, el de Shakespeare). Abrir el paquete (también con Pla y Sánchez Mazas) fue todo un instante de felicidad. Gracias :).
Qué buen trío de libros. Se habrán hecho mucha compañía durante la travesía y ahora, qué bien van a estar allí.
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