sábado, 13 de julio de 2013

Los caramelos de la abuela


Descubro que los caramelos de la abuela, para mis hijos son los "smint", que me parecen los caramelos menos abuelificantes del mundo, pero son los que toma mi suegra, efectivamente, y los que les da, y los que le rebuscan por el bolso.

Y, de golpe, un golpe (doble) de nostalgia. Los caramelos de mi abuela eran unas flores violetas que compraba o le traían de Madrid. Éstos. No me digan que no son de abuela auténticos, con un sabor becqueriano, que te deja huella, espero. Los caramelos de mi abuelo eran éstos:


¿Podrán los "smint" darles tantísima nostalgia a mis hijos dentro de cuarenta años? 


9 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

A mi abuela del Puerto en cambio no la tengo asociada con ningún caramelo, si con las pastillas de chocolate, um.

zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.) dijo...

Pero por favor no se olviden de las pastillas Juanola.

Jesús Sanz Rioja dijo...

¡Caramelos de violeta y pictolines! Retorno a la infancia.

Miriam dijo...

Mmmm Había olvidado esos caramelos violetas. ¡ Qué bueno es que existan objetos, sabores, olores que de golpe y sin esperarlo,al doblar una esquina aparecen rociandonos de recuerdos, para luego escabullirse y desaparecer hasta el próximo abordaje.
A mi me pasa con el olor a jabón o a crema de manos o con los caramelos del Pilar, esos enoooormes que aun no entiendo como comíamos

(los caramelos de tu abuelo, recuerdo haberlos visto en casa, no hace mucho)

Anónimo dijo...

Mi abuela Uca también llevaba en el bolso los caramelos de violeta, o las "gotitas". De Madrid le traían los de La Pajarita. Ay Dios mío.

E. G-Máiquez dijo...

No agradecí mucho estos comentarios y eso que los agradecí mucho. Tenía miedo con esta entrada, que me saliese demasiado dulzona y demasiado personal e intransferible. Pero no. Hasta en lo de las juanolas, que lo estuve sopesando, me hicisteis compañía.

Dolores dijo...

A tapar la calle que no pase nadie, que pasen mis abuelos comiendo caramelos... (y yo no sé por qué me los imaginaba a base de Sugus)

Dolores dijo...

A tapar la calle que no pase nadie, que pasen mis abuelos comiendo caramelos... (y yo no sé por qué me los imaginaba a base de Sugus)

Anónimo dijo...

a propósito de caramelos. el otro día, con un amigo cura, nos habló de los "caramelos de hellín". se llaman La pájara y llevan más de siglo y medio, cinco generaciones, allá en hellín, que no es seattle, haciendo caramelos. son famosos los de limón, pero en su catálogo tienen -una maravilla- "caramelos del congreso", "caramelos cilíndricos de hellín" y "las conocidas (sic) pastillas de semana santa". los del congreso, leo, tienen ese nombre porque dos diputados de la zona -entre ellos, tesisfonte (sic de nuevo) gallego- los popularizaron entre los oradores.