Fue Javier de Navascués, como tantas veces, quien me puso en la pista: Baldomero Fernández Moreno había escrito aforismos. Eché las redes para pescarlo por internet, y miren qué pesquera:
El colectivo: pura invitación a la vida interior.
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El genio es una larga paciencia y una súbita impaciencia.
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El otoño es una cuesta arriba de hojas secas.
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La gripe es una pereza que duele.
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Las noticias que se desmienten son las más interesantes.
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Mucha vida interior implica mucha muerte interior.
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Nada ayuda más al arte que la cólera.
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De cada tres aforismos, me olvido uno. El aire me debe un libro por lo menos.
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He visto a la Vía Láctea desvanecerse tras el humo de mi cigarrillo.
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Me paso la mitad de la vida juntando papeles sin importancia y la otra mitad tratando de deshacerme de ellos.
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Odio las telas de araña y los argumentos.
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Si no me comprenden, me irrito. Si me comprenden, me entristezco.
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Yo soy un hombre de mundo, pero del otro.
Además, me traje arrastrado un libro de aforismos de su hijo César Fernández Moreno, que reseño en Suma Cultural.
2 comentarios:
Le recomiendo los aforismos (y la prosa y poesía) de Carlos Marzal, que no sé si conoce:
"Ciertas cosas conviene leerlas pronto: antes de tener el criterio suficiente como para saber que no nos gustan".
Baldomero (y su hijo César): dos grandes para descubrir.
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