viernes, 27 de diciembre de 2013
Inmensidad de un "como"
Cecília Meireles le tenía mucha manía al "como", y reñía a Mario Quintana cada vez que ponía uno en sus poemas: "¿Como?, ¿qué comes, Mario, qué comes?". Como toda regla, es rígida. Y el "como" también alimenta. Pienso en el "Si no os hacéis como niños...". No hacernos niños, no, sino como ellos. Lo he visto claro con el viaje en avión. Volar y ver cómo las casas se van haciendo cada vez más pequeñitas, y los ríos como cintas de terciopelo azul, que brillan, y después el fresquito que da pasar entre las nubes, y el sol radiante sobre ellas, que es una alegoría, es todo espectacular. Su madre y yo teníamos una gran ilusión en el vuelo primero de nuestros hijos, pero preguntados después por lo que más les había gustado, han dicho:
Quique: "¡El cinturón!", que se quitaba y ponía compulsivamente.
Carmen, más comodona: "¡Los asientos!".
La ventanilla se quedó para mí, que la disfruté, eso sí, como un niño.
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