Atinada e inspirada la decisión de Iwasaki de incluir en la
antología de la poesía de Ángel Darío Carrero la traducción de su tocayo Angelus
Silesius. Ángel más Angelus suman un Arcángel, que diría un ultraísta.
80
Las aves
en
el aire
la piedra
en
la tierra
el pez
en
el agua
y mi espíritu
en
tus manos
cada cosa en su lugar.
[Esto es el beato sillón de Guillén a la enésima potencia,
desde luego]
145
El cielo
está
dentro
de mí
también
anidan
adentro
tormentos
infernales
lo que yo elija
vivirá conmigo.
[De fondo, una estupenda explicación de la libertad y el
infierno, otra vez. De forma, nunca había visto sacar más petróleo poético del
sangrado.]
302
voy por tus
caminos
cuando me detengo
pierdo terreno
cuando avanzo rápidamente
me pierdo
yo
tus caminos no son mis caminos.
[Es la terrible tentación contra la mística: ese “me pierdo”
si avanzo. Luego dicen los que avanzan que no se pierden, que se ganan, pero
esa amenaza al yo está ahí y hay que advertirla.]
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