sábado, 30 de abril de 2016
Instinto maternal
Leonor nunca puso pegas a mi acento hablando inglés. Se maravillaba de mi vocabulario y esas cosas. Pero ahora, con los niños delante, me corrige hasta extremos fricativos. A mí, que ya sabía que el acento no es un don que quiso darme el Heaven, no me extraña. Me pasmo ante la fuerza del amor. Del de novios, del de madre.
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