lunes, 22 de abril de 2019

Minimalismo máximo


Justo ayer hablábamos de minimalismo y me encuentro hoy en la lectura del Evangelio del día un ejemplo máximo.

Las mujeres se encuentran a Cristo resucitado y éste les dice: «Alegraos». Ea, ni una explicación ni una anécdota ni una broma de humor negro ni una recriminación ni una referencia a la Pasión o a las profecías. Es un buen ejercicio pensar en la de cosas que nos pondríamos a contar nosotros en el caso de una resurrección. A Jesús le basta con dar un brochazo de luz: «Alegraos».


Luego se ve en la obligación de decirles: «No temáis», no fuese la impresión a imponerse a la dicha, pero no deja de ser una defensa de su minimalismo. Y luego, para tranquilizarlas más, les pone un encargo, que eso ayuda mucho a centrarse.

Pero no pueden ahorrarse más las palabras, aunque para Él, que es la Palabra, y en esa circunstancia, es más fácil.




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