Este año el de Literatura, comparado con el de la Paz, es un remanso de ídem. Doris Lessing, tan feminista -ista -ista, no provoca ni frío ni calor. En cambio, las teorías del calentamiento me dejan frío. Por no pecar de frívolo, procuro no entrar en la discusión sin un estudio en profundidad que no me propongo hacer. Mi intención es esperar tomando el fresco a que los científicos se pongan de acuerdo, aunque en la intimidad me permito —perdonadme— cierto escepticismo. Es lógico: en mi adolescencia los algoreros se dedicaban a predecir una inminente glaciación y ahora, como en una ducha escocesa, auguran que nos asamos. Eso no hay credulidad que lo aguante.
Ni ayuda a despejar mi escepticismo que los más firmes partidarios del fatal desenlace se dejen una pasta en consumo de energía, como Al Gore, que en su mansión de Tennessee gasta más electricidad en un mes de la que utiliza un americano medio en un año. O como Zapatero, que, a pesar de su honda preocupación por el calentamiento global, se ha comprado en Almería un chalet a la vera de la playa, sin demostrar demasiado pavor a la anunciada subida del nivel de las aguas.
Hubiese sido prudente que los miembros del jurado del Nobel esperasen a que la comunidad científica alcanzara un consenso más amplio sobre la verdad (o no) incómoda (o no) del vídeo de Al Gore, aunque tampoco hay que pedirle peras a Oslo. El Nobel da para lo que da: un poco más que el premio Planeta. Su millón de euros ayudará al agraciado a pagar las facturas de la luz y tanta publicidad le permitirá colocar más conferencias al módico precio de 200.000 euros.
Ningún premio hace más admirable a un escritor ni convierte en ciertas las teorías de nadie. Las novelas de Doris Lessing no son hoy mejores que ayer. Ni aún peores. Ganará, eso sí, un montón de público, entre el que no me encontrarán a mí. Yo me haré el sueco, quiero decir, que seguiré siendo el juez de mis particulares premios nobeles. No me parece de recibo que unos señores que no tengo el gusto de conocer alteren mi plan de lecturas o suplanten mi veredicto personal.
Menos todavía cuando a uno le queda el regusto de que los jurados se eligen a sí mismos. Lo que buscan, sobre todo, es quedar ellos bien. Este año han querido posar de súper-fashion, o sea, de concienciación ecológica y alegato feminista. Y lo han conseguido. Pues hala, los felicito, señores, enhorabuena: ¡sois la bomba!
[Joly]
27 comentarios:
¿Has leído lo que dice nodisparenalpianista? Está en mi columna de hogueras vecinas, es pajartarse de reír. Lo más cómico: confunde el nóbel con el planeta, y dice que a Gore le han dao el Planeta. Y que Gore es de películas gore. Y que de perfil tapa media capa de ozono. Ay que hom...
Yo te felicito a ti: gran artículo. Pero este comentario no es un premio, como lo de aquel cuadro de Magritte tampoco era una manzana.
"tampoco hay que pedirle peras a Oslo" qué guiño tan simpático. Si desde hace unos años los Nobel me generaban cierto escozor, este año ha sido ya alergia crónica.
Brillante, gracioso, ocurrente, chispeante artículo: por adjetivos que no quede.
Para demostrar tu teoría, basta ver quién estaba en el jurado del Premio Nacional de Poesía o en el del Premio Nacional de Narrativa: lo sorprendente hubiera sido que esos premios se los hubieran dado a otros.
Muy bueno. Fíjate que antes del verano se hablaba de global warming. Ahora, tras uno de los veranos más frescos que se recuerdan, ha pasado a hablarse de climate change.
Hoy, déjame que te riña un poquito. Nada que objetar en cuanto a Gore. Pero ¿tú has leído a Lessing? Es que yo la leí extensamente hace años y le tengo mucho cariño. Te recomiendaría, si quieres acercarte a ella, "The Grass is Singing", su primera novela. El Nobel, estoy de acuerdo en que no es garantía de nada; pero tampoco le pasa como al Planeta, que más bien es garantía en contra.
Quique, ¡Vaya articulo! … estoy de acuerdo que la cosa del cambio climático no esta muy clara pero si esperas a que se sepa con una exactitud rotunda puede que sea muy tarde. Solo un par de cosas: sabes cual fue el máximo de temperatura este verano en el Polo Norte? 22º y sabes que ha estado a punto de abrirse un canal de agua entre Rusia (mar del norte) y el mar de Bering? (ambas cosas inéditas; nunca en la historia reciente se ha podido navegar por estas aguas). Los Great Lakes en USA sufren la peor sequia y el nivel mas bajo de agua (pierden cauce) en 80 años este verano y al mismo tiempo nieva en Buenos Aires por primera vez en 80 años. El video de Al Gore (que no se si has visto pero deberías verlo) está hecho con sensacionalismo con el fin de mover a la opinión publica – y mezcla cosas como el huracán Katrina con el cambio climático que poca relación tienen ya que ese desastre se debió a causas humanas en gran medida. Pero si hay cosas interesantes – me impresionó la larga lista de fotos de glaciares repartidos por el mundo hace x años y hoy. Y es impresionante como se han reducido en tamaño o incluso desaparecido. Las imágenes de ríos y cascadas de agua de hielo derretido en el Polo sur y la explicación del efecto “acqua planning” que tiene sobre la gran capa de hielo que se posa sobre ese continente con el riesgo que cada vez mas hielo caiga sobre el mar – me dieron que pensar.
Hace unos días un juez inglés dictaminó que no se debería utilizar dicha película como herramienta educativa ya que la consideraba demasiado alarmista y criticaba la manipulación del desastre del Katrina a favor de esta causa. Pero además dijo que gran parte de la película era muy relevante y acertada. El hecho es que Al Gore a conseguido que tu y yo intercambiemos impresiones sobre este problema y ha conseguido mover a la opinión publica. Si no hay cambio climático mejor para todos pero además yo estoy encantado que por ejemplo ahora se impulse mas la energía fotovoltaica, o incluso que se considere estudiar la apertura de centrales nucleares o que los coches consuman menos y emitan menos para cuando mis hijos jueguen en la calle respiren aire algo más limpio.
En cuanto al nobel de literatura Lessing es una cosa pero cuando se lo llevo la absurda Jelinek...eso si se merecia un articulo entero de consternacion...En cuanto a Gore y nuestra situacion ecologica, me parece muy bien dedicarse de lleno a concienciar a la sociedad. A todo el mundo le "entra algo"... ahora si, no me basta un video para llevarse un Oscar, un Emmy y un Nobel... Todo me huele a "lobbying" y ahi pierde su encanto todo el concepto Nobel de la Paz... Otra cosa fue cuando bien merecido se lo llevo el indio que invento el "mini-banking"...Desde mi coche "biologico" altamente premiado en Suecia (sin nobel, pero con agradecidas posibilidades de aparcar gratis en zonas prohibidas y acompanado por las sonrisas de todos), te mando un abrazo fuerte.
Lo políticamente correcto es creerse "a pies juntillas" lo del calentamiento global. A mi me cuesta mucho aceptar lo que no está científicamente demostrado. No está demostrado ni que vayamos hacia un calentamiento porque, como dice dal, ahora es un cambio climático, ni que sea el hombre la causa del cambio. Me pregunto si saben los científicos qué provocó las glaciaciones y me pregunto si no habrán influido más en el clima las pruebas nucleares que las calefacciones de todas las casas de toda Europa. O los cohetes de la NASA.
Me hago tantas preguntas y obtengo tan pocas respuestas que no soy capaz de tomarme en serio esta teoría indemostrada, que es lo que es.
Gran artículo, sí señor. No creo que un premio reste o sume interés a la obra de un autor, pero comprendo y comparto ese escepticismo. La verdad es que da un pereza tremenda comenzar a leer los libros de alguien que hasta el momento no había llamado nuestra atención (al menos no la suficiente como para superar a otros escritores) y que, de repente, aparece hasta en la sopa.
Yo el Nobel no lo respeto
porque a sí no se respeta.
Premio bueno es el Planeta
que premia a Boris, discreto.
Oh Planeta, parapeto
de la gran Literatura...
Qué exquisita y gran altura
en tan sabia decisión
y qué gallarda elección
en favor de la Cultura.
ESPINELETE
¿Carlos, no era una pipa?
De entre tus muchas mejores columnas. A fe mía que sí.
Se recibe lo de la Lessing con el escepticismo de quien tiene alergia a buena parte del feminismo -ismo -ismo, y quien ve que las cuestiones extraliterarias priman en un premio últimamente tan poco Noble (por tratar de hacer de epígono de G-Máiquez). Hace, además, al menos veinte años que Lessing no escribe algo que interese, al parecer -El cuaderno dorado es del 62-. En definitiva, al contradictor que uno lleva dentro le jode que premien literariamente a los iconos ideológicos solo por serlo.
Y, sin embargo, leo un artículo suyo de 1992 republicado ayer por el International Herald Tribune (http://mobile.iht.com/articles/edlessing.1.7893517.xhtml). Y, joder, me empieza a caer un poco bien, poniendo a caldo la corrección política y los encasillamientos. Precisamente algo de lo que ella es víctima y por lo que se la critica o alaba.
En cuanto a lo del cambio climático, etc., también me parece corrección política en según qué ambientes criticarlo. Parece que viene en el pack: si conservador, tienes que ser escéptico; si progresista, aceptarlo como un dogma. Parece que hay bastante unanimidad en el asunto. Lomborg, uno de sus mayores y más prestigiosos críticos, realiza una crítica en base a la consideración de que es más caro impedirlo que las mismas consecuencias del cambio, pero no lo niega, que yo sepa.
Lo de algoreros me ha llegao.
Gilipollas, ya nunca ganarás el Nobel. Te hemos puesto en la lista negra, ¡cabrón!.
Peor qué juego nos está dando el enormeGore y la plasta del planeta.
Egmaiquez, se nota cuando uno se documenta como los del Frankfurter Allgemeine Zeitung, que se an bien los datos de Minesota. O de Tenesee. O Alabama, O por ahí.
Rocíoarana, que me hundes!!! Que no confundo, que hablo de los dos, pero que no digo que ganase el Planeta, aunque yo apostaría fuerte para el año que viene por él.
Tengo que decirle que, tras el gran descubrimiento que ha supuesto para mí su delicioso blog, comparto férreamente su admiración y venerada dedicación al grandioso Chesterton -¡y encima usted lo traduce!, ¡madre mía!, creo que estoy al borde del desmayo; usted se acaba de situar en el cenit de mi consideración-.
Un saludo, si es que me quedan fuerzas.
"El sincero amor por los libros no tiene más que ver con la inteligencia o la estupidez que cualquier otro amor sincero. Es una cualidad del carácter, una frescura, una capacidad de experimentar placer, de sentir fe. Un estúpido puede disfrutar leyendo obras maestras igual que un estúpido puede disfrutar recogiendo florecillas. Un idiota puede enamorarse de un poeta igual que puede enamorarse de una mujer." G. K Chesterton
Qué angelical guasa, donna. Gracias.
9 de las mentiras de la película de Gore.
http://bp0.blogger.com/_iMAwaA1f1t4/Rw4i630V_5I/AAAAAAAAAWY/AAvjzoeTUJI/s1600-h/9errorsDM_468x720.jpg
Y segundo, si nos vamos a gastar 500000 euros en las trolas del cambio climático, como dice el país ¿Porqué no nos reintegra Algore los 50000 euros del premio Principe de Asturias? Básicamente, cornudos y apaleados.
Brillante entrada, como acostumbra, pero me parece que hay algo que se nos va olvidando, hasta hace apenas 21 años, por octubre el que había sido bibliotecario se desvivía al sonar el teléfono y prestaba especial atención a los teletipos provenientes de Escandinavia.
Nada de eso, rayosytruenesco amigo, pura y noble admiración. Y, siguiendo la definición de Ambrose Bierce en su satírico "Diccionario del Diablo" concluimos lo siguiente:
"Admiración: Nuestro amable reconocimiento del parecido que guaradan otros con nosotros".
Una connotación desdichada, un acento erróneo, un matiz, pueden quebrar el conjuro.
Respuesta a counter-revolutionary: hay un cuadro que es (o no...) una manzana: Ceci n'est pas un pomme. He buscado, y hay otro de una pipa, en efecto.
Aunque llego tarde, no por eso quiero dejar de decir aquí que tu artículo me ha parecido muy bueno. Lo de la Academia Sueca hace tiempo que ya no me lo creo. ¿Tendrá Zapatero algo de mano en el asunto? De Doris Lessing no tengo opinión formada todavía, aunque reconozco que no me gusta nada que abandonase a sus hijos, y que diga, encima, que, de no haberlo hecho, se habría convertido en alcohólica. De esas palabras, parece desprenderse que las que nos quedamos en casa cuidando del personal somos poco menos que retrasadas. Aunque reconozco que eso no tiene que ver con la buena o mala calidad de su prosa...
Gracias por la aclaración, Carlos. Se conoce que Magritte quería remachar bien sus conceptos ;)
Un hurra por las madres profesionales como Verónica. Hip, hip... Me encantaría ganar un Nobel solo para poder dedicárselo en el discurso de agradecimiento.
Por lo demás, si te consuela, que sepas que Lessing se reconcilió con las hijas que abandonó (las de su primer matrimonio).
"No me parece de recibo que unos señores que no tengo el gusto de conocer alteren mi plan de lecturas o suplanten mi veredicto personal."
¡Y qué poder de alterarlos tienen!
Sin duda, el no estar leyendo bestsellers o los últimos premios nobel es casi una seguridad de haber elegido bien.
A mí me gustaría ganarlo, agus, para dar un discurso políticamente incorrecto. Aunque me temo que sea imposible, sobre todo porque antes debería escribir libros políticamente muy correctos.
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