En La Argentina, preguntado de dónde era, el poeta sevillano Aquilino Duque contestó que del otro lado del gran río. Le entendieron que era uruguayo y Aquilino, entonces, tuvo que explicarse mejor. Venía de España, el gran río era el Atlántico y lo decía así porque nuestra península y su continente son las dos orillas del español, el puente que las une.
Yo no estoy tan viajado como Aquilino Duque, pero también corro mis aventuras. En plena alarma mundial por la gripe A, quedé en Madrid con el flamante accésit del premio Adonáis, Alfredo Félix-Díaz, recién llegado de México. Había leído ya Si resistimos, su poemario y, fortalecido por la admiración, estaba dispuesto a arrostrar el peligro. La entrevista discurrió fresca y cristalina y una corriente de simpatía se estableció entre nosotros. El gran río resultaba fácilmente vadeable.
Justo el tránsito entre las dos orillas es lo más destacado de su poesía. El joven mexicano ha leído a fondo a los españoles Luis Alberto de Cuenca y Julio Martínez Mesanza, sin dejar por ello de escribir unos versos muy de allá. Se ve en “1928” un poema magistral, épico, sobre la represión a los cristeros. Y en sus corridos se escucha nítidamente la influencia del Borges de Para las seis cuerdas (1965). Los ríos más grandes se achican y las fronteras se diluyen gracias al idioma común y a la cultura compartida. Da gusto; y, para colmo de dicha, yo de salud muy bien, gracias.
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5 comentarios:
Gracias por la mención y más en ese contexto
¡Es un poema potente, tiene fuerza, es intenso!
Gracias, Enrique, por tu comentario generoso. Para mí también fue muy grato nuestro encuentro.
Y gracias, Ángel, por tu lectura. Estuve en Santiago y te escribí un email para regalarte el libro y pedirte unas recomendaciones, pero recibí esta respuesta:
"Hola Alfredo,
Pues creo que te equivocas de persona porque no tengo ningún blog llamado "En Compostela" y tampoco puedo ayudarte sobre el tema que me preguntas. Lo lamento.
Un saludo"
Me dije que
a) Enrique te advirtió que tosí más de una vez en nuestro encuentro... Y temiste que te contagiase...
o
b) Venía mal tu email en tu blog.
Pero ahora descubro que fue
c) angelru no es lo mismo que angelrui, es decir, copié mal tu dirección de correo.
Saludos
Alfredo
El poema tiene fuerza en algunos versos, pero personalmente he de decir que no me ha gustado.
Es un poema forzado en ocasiones y brusco en otras.
Además, desea ser un homenaje, y faculta más los planteamientos del autor que lo que realmente pretende.
No deja de ser una opinión personal, claro, pero no me ha gustado.
Oh, vaya: mi correo es angelrui [arroba] gmail.com. ¿Y no vas a volver por Santiago?
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