domingo, 10 de agosto de 2014

Impresión


Cuando el sacerdote alza la Hostia consagrada tengo la impresión de que cuelga de ella. 

Me gustaría mirarle a los pies. 


1 comentario:

Ion Egúzkiza dijo...

Es el único momento en que quizá se les podría permitir que los despegaran del suelo.

Bonita imagen. Y probablemente cierta.