domingo, 7 de octubre de 2007
Línea y literatura
La literatura no da para comer, pero no se para. Lo bueno de comer bien y tanto es que te permite oír hablar de Gamoneda sin atragantarte demasiado, en una amable modorra. Todo fluye a la orilla de un vino sardo. Y a la mañana siguiente se levanta uno sensible hacia los Special K que tiene mi suegra en su cocina. He leído con Special Kuriosidad la caja y he dado, cómo no, en los significativos resquicios que dejan las traducciones. En concreto, veo que los señores de Kellogg’s consideran a los españoles bastante vanidosos [“Presume de tu línea este verano”] mientras que destacan en los portugueses su motivación de logro [“Alcance a sua linha este verâo”]. No sé cuánta razón tendrán los cerealistas, porque hace decenios que ni presumo de línea ni la alcanzo. Y no es extraño, con tanto amor por la literatura...
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3 comentarios:
¡Parabens! Muito agudo.
Yo me apunto a la frase portuguesa, que incluyo dentro de esas cosas que "no nos atrevemos a pedir" -porque quizá las consideramos imposibles- que pedíamos en la Misa de hoy. Me parece imposible desengordar, pero todo podría ser.
Yo también me sumo a la frase portuguesa. Y elevo mi más ferviente súplica para que el apetito concupiscible dé paso al irascible,que engorda menos, aunque eso suponga ser fiel a los insípidos "K".
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