A Carmen no le hizo ninguna gracia que yo propusiese dejar de tener por un rato de vecino a Totoro:
Pero fuimos a El castillo ambulante y mudóse, al fin, enmudecida de emoción, admirada.
Con la siguiente película, La colina de las amapolas, no he repetido el éxito con los niños, pero a mí me ha apasionado. Desde el poema, que arranca en un haiku, más hondo —como tienen que ser los haikus— de lo que parece, según se descubre al final:
Hermosa chica,
¿por qué lanzas tus pensa-
mientos al cielo?
Hasta la filosofía política, que también es —resistan, resistan— poética:
Yo la vería.
1 comentario:
Las selectas lágrimas de Carmen: Hoy sábado, 12 de septiembre, dice José Luis Rebordinos, director del Festival de cine de San Sebastián, en una entrevista de El País: "MI vecino Totoro, de Hayao Miyazaki, para mí una de las mejores películas de la historia."
Juan P.
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