miércoles, 30 de enero de 2019

God as a Gentleman




Lástima que el padre Raniero Cantalamessa no haya predicado explícitamente sobre la nobleza de espíritu del Espíritu Santo para completarnos este acceso trinitario a la aristocracia divina. Aunque falta no hace, porque el Espíritu habla con sus frutos y sus dones: no se cansa de derramarlos y es el Defensor, título más caballeresco imposible, cuando lo es de los débiles y desamparados, como es el caso.


De Cristo como caballero habló Nicolae Steinhardt, de Dios Padre, y qué bien, Rémi Brague.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Bravo, bravo, bravo.
De donde se sigue que la actual rebelión contra la caballerosidad es un reflejo de la rebeldía originaria...

José de Lacy dijo...

[Sal 51, 12]