viernes, 29 de marzo de 2019
Pereza como método de trabajo
No llego, no llego a entregar un trabajo. Llamo a la redacción a decir que me vence el plazo que vence y me dan sólo tres días más. Buenos son. Lo curioso es que el primer día de prórroga lo dedico a no hacer nada. ¿Paradoja? ¿Incoherencia? ¿Irresponsabilidad? Yo diría (aunque aquí soy juez y parte) que no. Se trata de que lo más me faltaba para entregar mi trabajo era pereza.
Esto es tiempo, reflexión con el subconsciente, distancia.
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