viernes, 31 de julio de 2020

Corregirse


«La autocrítica bien entendida empieza por uno mismo» no da para aforismo, aunque me haga gracia, pero sí me vale como

Estoy corrigiendo los aforismos (precisamente) que he ido anotando en mi cartera en estos años y he de aplicarme, al menos, la misma crítica puntillosa con que leo los aforismos del prójimo. «Esto, ¿si fuera de otro me parecería bien?», es una pregunta tonta que me sirve: diezma mis cosas.

Idealmente, escribo cuando estoy de buen humor y corrijo cuando estoy de mal humor. Es mi combinación, aunque ayer di (serendipia) con un método mejor. Descubrí qué inspiró la espada láser de los caballeros jedi: la rendija de luz de la puerta del dormitorio a la mañana siguiente de una cena animadísima. Una ligera resaca es una arma excelente para la exigencia más tajante. Aniquila la más mínima complacencia, sin agriar tu visión del mundo. El malestar sólo va por fuera y es leve, pero eficaz.

Por suerte para mi salud moral, yo, para tener reseca, no necesito haber perdido los estribos la noche anterior.




1 comentario:

Baltasar G.M. dijo...


Para responder a tu respuesta sobre tu antología de la poesía conyugal: el problema es que poemas "A mi esposa" o "A mi marido" me da la impresión de que hay muy pocos en la poesía del siglo XX. A no ser que incluyas poemas "A mi amada-o". Los "Cien sonetos de amor" de Neruda, por ejemplo, ¿son poesía matrimonial?

Quizás para el prólogo también pueda interesarte este soneto:

El amor conyugal de su marido
su presencia en el pecho le revela;
teje de día en la curiosa tela
lo mismo que de noche ha destejido.

Danle combates interés y olvido,
y de fe y esperanza se abroquela,
hasta que, dando el viento en pompa y vela,
le restituye el mar a su marido.

Ulises llega, goza a su querida,
que por gozarla un día, dio veinte años
a la misma esperanza de un difunto.

Mas yo sé de una fiera embravecida,
que veinte mil tejiera por mis daños,
y al fin mis daños son no verme un punto.

Quevedo


Sobre la corrección de aforismos o poemas, hay que releer al gran especialista del tema, que se pasó la vida corrigiendo su obra: JRJ.

"Corregir: ordenar la sorpresa."

"Arte es quitar lo que sobra".

"Para corregir, volver a la obra de repente, cojerla desnuda en su soledad, por sorpresa."

"Crear es ser dominado para lo bello, corregir es crear dominando."