jueves, 3 de enero de 2008

Disculpa si todo esto es una obviedad

Pero para muchos, que tú conoces, aún no lo es. Muéstrales, pues, estas líneas.

5 comentarios:

Jacinto Molero dijo...

Sin palabras.

Juan Vico dijo...

Aprovecho para felicitarte por sus/tus brillantes Puntos suspensivos... La edición, preciosa.

Coni Danegger dijo...

No, con palabras, aunque no se digan por fuera. Una palabrita al menos para esa foto de Quintana al cabo de muchos años de luchar con el ángel.

Anónimo dijo...

Antes de nada, feliz año 2008.

Son las cuatro de la mañana, acabo de leer tu traducción de Quintana y la estoy imprimiendo -imagínate el ruido en mitad de la noche- para poder leerla de nuevo estos días, cuando no tenga el PC delante. Sé que me va a servir bien en mi camino.

Muchísimas gracias por traerme/traernos textos como este a los que de otra forma nunca habría podido llegar.

PD: Te leo todos los miércoles en el Diario de Sevilla.

Jesús Beades dijo...

Buenísimo el texto de Mario Quintana. Lo dice todo. Y punto (suspensivo).