viernes, 18 de enero de 2008

Espiral

Ante cualquier aprieto, problema, contratiempo o sinsabor, Leonor suspira: "Ay, madre mía". Yo escucho "ay, mi suegra" y, claro, me preocupo más.

9 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

...Y mis hijas piensan "ay, mi abuela". Y mejor que no haya invitados en casa, porque si no ya comenzamos con los posesivos de segunda persona ("ay, tu suegra"), y todo se complica más.

Anónimo dijo...

¡Qué bueno!
Con estas ocurrencias debes tener a tu familia política entretenidísima.

Anónimo dijo...

Enrique, eso de "ay, mi suegra", deben de ser ya ganas poéticas de meter ingeniosas pullas literarias, ¿no? (iba a decir fastidiar, pero suena demasiado fuerte, le falta matiz) Lo que está claro es que, gracias a ti, estamos conociendo a Leonor, quien ya es para nosotros un personaje entre Platero y Zenobia Camprubí.

Jesús Sanz Rioja dijo...

Coño, Counter, lo de Platero queda como algo impolítico, ¿no?

Anónimo dijo...

Platero era de lo más entrañable, Jesús. Ýo preferiría, con mucho, parecerme a un burro como Platero que a una persona como las que vemos todos los días por la tele, o vemos en los estantes de super-ventas de las librerías, o...

Anónimo dijo...

En todo caso, en lo que pueda tener de impolítico -aseguro que, en todo caso, sería desde la mayor de las inocencias- pido perdón a Enrique y señora.

Jesús Sanz Rioja dijo...

Por supuesto, Counter: añade un emoticono con guiño a mi comentario.

Nodisparenalpianista dijo...

Sea como sea, echo de menos la caracoleante, espirálica, helicoidal si cabe, opinión de tu suegra, mi querido EGMáiquez. Es de caballeros que le des esa oportunidad, hombre.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... Plas, plas, plas.