Se paró junto al agua
—el agua del espejo—
la muchacha real
—el agua del espejo—
la muchacha real
a preguntarse: "¿Soy
la más hermosa?”
.............................Claro,
.............................Claro,
el espejito mágico
le respondió: “¡Tú eres!”
4 comentarios:
Muy buena versión nueva: igual de 'trascendental' y mejor cuento de hadas. Gracias, da alegría leer un poema así estos días de verano.
Si al agua se la identifica con el espejo, también puede hacerse lo contrario. Ya L. de G. hablaba de agua al fin dulcemente dura.
(No sé si interpreto bien).
Jilguero
Con esta verión queda más claro lo que se adivinaba en la anterior. ¿Eso podría ser malo? No, no, es mejor.
Jo, qué envidia... (y no por la belleza de la muchacha, conste.)
Publicar un comentario