viernes, 26 de enero de 2018

Regadera



Enrique viene a contarme que se le ha ocurrido otro nombre para la colita: "Regadera". "¡Es estupendo", le digo, "qué metáfora tan floral. ¿Se te ha ocurrido a ti solo?" "A mí sólo", dice orgullo, y da sus explicaciones: "porque lo parece, ¿verdad?, y así no hay que llamarle ni pito ni ..." "Sí, sí, es un nombre perfecto. Además eso explica que algunos adolescentes, con la edad, estén como una regadera. Qué bien".

Enrique añade: "Carmen me dijo que te lo contase enseguida, que te iba a encantar". Me vuelvo y allí está Carmen, encantada de ver (al contrario que Casandra) lo buena que le ha salido la predicción. "¡Cómo me conoces, Carmen!".

"Tú eres para mí un libro abierto".


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