jueves, 26 de enero de 2012

Cuatro puntos cardinales



La veleta sólo quiere saber de dónde viene el viento, no adónde va...
*
A la brújula lo de los vientos le parece una frivolidad: ella no pierde nunca el norte.
*
Qué empeño el del barómetro por estar a la última. 
*
Y el reloj dando vueltas. 



1 comentario:

Anónimo dijo...

La brújula, según leo en comentario a Góngora, no es tan constante como parece. Dice el poeta:
Náutica industria investigó tal piedra,
que, cual abraza hiedra
escollo, el metal ella fulminante
de que Marte se viste, y, lisonjera,
solicita el que más brilla diamante
en la nocturna capa de la esfera,
estrella a nuestro polo más vecina,
y, con virtud no poca,
distante la revoca,
elevada la inclina
ya de la Aurora bella
al rosado balcón, ya a la que sella
cerúlea tumba fría
las cenizas del día.

Y el comentarista aclara (perdona que en el corta y pega haya errores -tengo prisa-)
“Cuando la Estrella Polar está lejos de esta piedra (i. e. de la aguja imantada por la piedra), la atrae hacia sí”. En cuanto a “elevada la inclina”, remito a la nota del crítico: “La elevación es el ángulo que forma un astro. con el horizonte; por elevada Góngora entiende aquí la elevación máxima, casi vertical, cuando la aguja se halla en la región polar”.
La aguja oscila: apunta ora hacia el oriente (el lugar del amanecer, el sitio del
balcón tiernamente colorido de “la Aurora bella”), ora hacia el poniente: ahí
una fría tumba —sepulcro majestuoso de estas astronomías— sella el entierro
de las “cenizas del día”, el término de la luz.
Siete versos están consagrados a la descripción
de la magnetita; siete versos, a sus
propiedades, a su pródiga “virtud”.
En los dos versos siguientes (393,
394), la piedra imán aparece como la guía
veraz de los navegantes y Góngora la menciona
por última vez, más allá del pasaje
aquí comentado: “atractiva / del norte
amante dura”.
Ah: el que más brilla diamante significa el diamante (la estrella que más tiempo brilla).

Un abrazo y perdona (todos tenemos obsesiones).

Jilguero