Alguna vez, viendo cuánto hay que leer y descreído del subconsciente, lamenté tener que dormir tantas horas inútiles. Sin embargo, desde que tengo hijos bendigo el sueño. Qué gran cosa. Nada más reparador, sobre todo para los padres, cuando por fin caen rendidos los niños. Y no es sólo por la paz en casa de esas últimas horas impagables. Un hijo dormido da, sin contaminación ni distracción ninguna, un testimonio de su puro existir, que es el milagro que más pasma a sus pasmados progenitores. Y el sueño apacible significa salud, bienestar, inocencia… Ahora cuando me acuesto, aprovecho la experiencia, que es un grado, y le deseo a Dios Padre que disfrute de mi sueño.
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7 comentarios:
Gracias,Enrique: Utilizaré la última frase para mis insomnios (en serio).
Me ha encantado ese precioso descubrimiento: Dios encantado contemplando mi sueño.
Hoy me dormiré con una enorme sonrisa. Gracias¡
"Debería entristecerme por dormirme (¡después de siete años!) en la oración y durante la acciónde gracias. Pues bien, no me entristezco... Pienso
que los niños agradan tanto a sus padres mientras duermen como cuando están despiertos; pienso que los médicos, para hacer las operaciones, duermen a los enfermos."
Santa Teresita
Historia de un alma
Gracias a los tres, y qué ilusión no ser original, con lección incluida y propósito de enmienda. ¡La de veces que mi madre me recomendó que leyese Historia de una alma. ¡Ahora empiezo!… Y lo voy a hacer por las noches, para ir quedándome dormido.
De la misma observación de sus hijos dormidos, y de una reflexión parecida, nacieron seguramente esos versos de Péguy en los que Dios dice que le gusta la gente que duerme, que para eso hizo la noche, y que durmamos y le dejemos hacer nuestras cuentas, que es el único que las sabe hacer (o una cosa parecida, porque no doy con ello).
Precioso, gracias. Mejor que una tila, como dice Navascués.
Buscare lo de Peguy, que buena pinta.
Siento no poner tildes, que no tengo aqui.
Y que buenas tilas las ideas de hoy, si señor.
Lo había leído en "Oh" de Alba y nunca lo había pensado antes, a pesar de haber leído varias veces el libro de Santa Teresita. Me da gusto ver que lo habías puesto aquí, así le echo un vistazo de vez en cuando.
Saludos
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