viernes, 20 de octubre de 2006

La vanidad tiene las patas cortas

Un compañero de IES me admira mucho [lo que se agradece] y, en consecuencia, quiere llevarme mañana a toda costa a un concierto de Paco Ibáñez en Chiclana [lo que inquieta]. Yo me resisto. La versión de Ibáñez de Las coplas a la muerte de su padre y otras versiones suyas me gustan bastante, pero prefiero oírlas en casa, sin tener que escuchar comentarios entre canción y canción. El compañero, que es amigo de Ibáñez, insiste: le hace ilusión presentarme al cantante [Uff], porque me considera un intelectual [vaya] de gran valía [bueno, a lo mejor voy...] y mis artículos le parecen siempre muy convincentes [sí, creo que iré] e inteligentes [desde luego, hay que asistir]. Más tarde, iremos -sigue diciendo para convencerme- a tomar vinos de venta en venta hasta la madrugada [mis pelos como escarpias] y había pensado que yo podría dar un discurso [Aggg] y recitar algunos poemas [Agggg]. Afortunadamente viene en mi rescate un resfriado y me pongo a toser demostrativamente, como si fuese un ronco argumento. Mi estado de salud no me lo va a permitir, me excuso apesadumbrado. Entonces, como argumento final, irresistible, me dice:
--Tienes que venir, si se va a apuntar... ¡Caballero Bonald!
--OH, digo; entendiendo [sic transit] su enorme admiración por mis artículos. No los lee.

13 comentarios:

Corina Dávalos dijo...

Serán cortas, pero así desmenuzadas por el texto son francamente deliciosas. Espero que se te cure el resfriado, después de que haya pasado el concierto, claro.

Ángel Ruiz dijo...

Donde un resfriado se convierte en la salvación para ti, aunque nos perdemos un post que habría sido de antología: ¡Caballero Bonald y García-Máiquez llegan a las manos!

Dal dijo...

Tu admiración por Alberti, pase, pero ya copearte con Paco Ibáñez y con el presunto infractor del manual hubiera sido demasiado.

Joaquín dijo...

Te deseamos que éste tampoco lo haya leído.

Jesús Beades dijo...

¡A estornudaaaar! ¡A estornudaaarrr! ¡Has-taen-te-rrarlos en el marrr!! (los virus).

Adaldrida dijo...

Ah, había pensado que lo que querías enterrar era otro tipo de entes...

E. G-Máiquez dijo...

Es verdad, Joaquín, nos vamos a enterar si entra o no en el blogg... Yo estoy tranquilo.

Las pocas veces (2) que he estado en cenas con CB a las manos han llegado las gambas. Pero no quiero empinarme sobre las cortas patas de la vanidad: no hemos llegado a más porque yo no tengo ningún trato con él. En esas ocasiones en que estábamos invitados al mismo evento, me ha saludado con cara de circunstancias, como pensando "y este otro admirador mío, ¿quién es?".

Finalmente, me alegra en mi lecho de dolor, entre los estertores de los estornudos, comprobar que Beades no ha perdido su sentido del humor a pesar de la fecha que se le aproxima. ¡Muy bien, Jesús, porque te va a hacer falta!

Bukowski dijo...

Estupenda entrada, no he podido parar de reírme a partir de la octava línea.

Anónimo dijo...

Amigo Enrique: He leído hoy tu nueva colaboración en ALBA. Ha sido una grata sorpresa y alegría restallante ver que amplías tu audiencia, o mejor tu "lectorado"
o "electorado", que en definitiva es lo mismo en este caso. Te deseo sigas teniendo éxito porque tus breves articulitos son densos en enseñanza de sentido común y de hombría de bien. Yo te leeré todas las semanas no con sonrisa benévola y complaciente, sino de disfrute hondo, del "frui", que decía S. Agustín.
Un abrazo, R.

E. G-Máiquez dijo...

Gracias por esos elogios, que le ponen zancos a mi vanidad. No sólo lee mis artículos, sino que lo hace con buenos ojos (en todos los sentidos). Mañana (si me lo permite mi estado de salud) colgaré aquí el artículillo de marras.

Juan Ignacio dijo...

¡Ja, ja!
(Sólo risas, lo demás lo han dicho los comentaristas anteriores).

Anónimo dijo...

Ídem

aldara san lorenzo dijo...

Si no fuera porque no es posible.... (jejeje)... este artículo tuyo lo podría haber firmado de La Bruyère en sus magníficos caracteres.

Llego aquí siguiendo las huellas del pobre C.Ryder, poco comprendido en las casas aéreas que flotan en las no-líneas de las no-plumas de internet.

Todo un hallazgo, tu blog.

ia ;-))