domingo, 26 de agosto de 2007

Truenos y rayos

Ayer no hubo tormenta de ideas en este blogg y entonces empezaron a caer del cielo rayos y truenos, tantos que era un espectáculo. Un pagano, si vanidoso, hubiera sacado unas consecuencias muy halagadoras. Pero como no creo apenas en los dioses antiguos, aproveché la ocasión para irme a vivir a un poema de la inolvidable primera época de Felipe Benítez Reyes, que venía al pelo:

..............TORMENTA DE VERANO

Confiados al sol y a las noches de estrellas,
¿quién diría que ahora oiríamos la lluvia
nuevamente, venida de improviso, cayendo sobre el mar?

Gotean las sombrillas en la playa,
cruza una barca blanca la bahía,
un castillo de arena se deshace.

¿Quién diría, sí, que hoy, día de agosto,
podría palidecer el oro del verano?
¿Quién podría esperar esta tormenta,
lamento de qué dios?
-----------------------Solemne lluvia dorada
que ahora, sin motivo, nos recuerda
que nuestra edad de estío
camina hacia el otoño, que a los días
de sol y juventud siguen las sombras
y la vejez, y un alba indeseada.

Los bañistas bromean en la orilla.
Yo diría, sí, que el primer verso es un significativo homenaje al último de la Divina Commedia; que el blanco de la barca es un acierto, porque los días de lluvia limpian mucho; que yo hubiese adjetivado a la solemne lluvia de "plateada" o menos; y que ese "sin motivo" es un desacierto retórico, cuando el motivo está más claro que el agua de los charcos recientes: lo explica con detalle el poema.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de "inolvidable primera época" de FBR va de broma, ¿no?

Ángel Ruiz dijo...

No creo que sean muy tuyos estos versos, aparte de algunas pinceladas, algún verso como el de la barca.
El del castillo de arena de primeras está bien, aunque es un poco grandilocuente, parece una caricatura de un padre jesuita sobre la vanidad de las cosas humanas.
El tono elegiaco sí, pero jamás escribirías lo del 'alba indeseada'. Por cierto que no sé a qué se querrá referir él con el alba indeseada: ¿volver a nacer como niño en plan cíclico? Si no, no se entiende mucho. El alba siempre es deseada ¿no?
La lluvia dorada sólo se explica como alarde culturalista: Zeus, Leda, etc.
Por cierto, qué poco amor a la lluvia, es increíble. Con lo bonito que estaba ayer Valladolid a oscuras y las culebrillas de los rayos.
Yo, por si acaso, te pondría a escribir todos los días en el blog, no vaya a ser que la armemos si lo dejas algún otro día.
¿Y a estas alturas del verano, con todo el solazo que habéis pasado, no os apetece que llueva algo? ¿Os acordáis todos de la muerte cuando llueve? En Galicia estaríamos apañados.

E. G-Máiquez dijo...

Touché, Arp. De hecho, la lluvia a mí me gusta bastante, como sabes.

Y no es broma, querido Emilio. A esa primera época, de tono posmodernista menor, sintiéndose tan mayor y decadente, ay, con veinticinco años, la recuerdo mucho más que a los poemas metafísicos de ahora. Parte de una educación sentimental, supongo.

Anónimo dijo...

Enrique, hay una encuesta muy interesante, que se está haciendo ahora en varios blogs franceses, iniciada por el blog journald-unlivre.hautetfort. La encuenta va sobre libros, e incluye los cuatro libros de la infancia, los cuatro autores favoritos, los cuatro autores que no se piensa nunca leer, los cuatro próximos libros en la lista, y las palabras finales de uno de los libros favoritos. Para que veas el modelo exacto te paso el link del primer blog en iniciarla (hay, a su vez, que proponerla a cuatro blogs más)http://journald-unlivre.hautetfort.com/archive/2007/05/14/pour-un-4eme-de-couverture.html. Creo que sería muy interesante que la iniciases desde tu blog para vuestra red de bloggs. Si eliges mi blog entre los cuatro a los que la mandas me das además la oportunidad de iniciar mi blog de una manera divertida. Mi blog es elultimohombrelibre.blogspot.com, pero aún no puse ninguna entrada, lo abrí anteayer y estos días estoy un poco agobiado. Un abrazo!

Anónimo dijo...

Me acabo de dar cuenta de que no lo he puesto tal y como en el modelo. Es que en algunos blogs han cambiado la plantilla. Incluso he visto algo parecido pero con pelis. Quizás tengas alguna modificación interesante que hacer.

E. G-Máiquez dijo...

Mi muy estimado JLG, ando liadísimo este fin de verano (cuántas cosas a medio hacer, madre mía) y me cuesta mucho concretar (de hecho no puse mis libros favoritos en el perfil por eso) y me da corte enhuertar en un meme a los amigos. A pesar de todo, prometo someterme, aunque no sé cuándo. Enhorabuena por el salto a la red, y ánimo con ese último hombre libre, que nos hace mucha falta.

Anónimo dijo...

No sé nada de poesía, aunque me gusta leer este blog. El alba indeseada ¿no puede ser la muerte en cuanto que es el comienzo de algo, el nacimiento a algo nuevo, a un nuevo día, un nuevo "tiempo", una nueva vida?

Y la mayoría de la gente no quiere la muerte, aunque su fe le adivine un más allá muy atractivo.

Saludos

E. G-Máiquez dijo...

El gusto es mío, Isabel. Y efectivamente habla de la muerte y por eso es indeseada. Arp, que es un lince, lo que decía es que a mí no me pega nada adjetivar así a la muerte. Y no lo haría, efectivamente, aunque tampoco tengo prisa, la verdad.

Anónimo dijo...

Cierto, indeseada quizás sea un adjetivo muy extremista al aplicarlo a la muerte, tanto como deseada.

Entre vosotros os conocéis y el que cae aquí de nuevas no percibe esos matices.

Gracias.

E. G-Máiquez dijo...

Isabel, tú aquí no caes, llegas y eres muy bienvenida. Los matices se perciben comentándolos, asi que muchas gracias.

Ángel Ruiz dijo...

Sobre el alba indeseada: no sé si quiere hacer un oxímoron, porque el alba es siempre deseada (salvo en la canción de Aute), pero yo no consigo entender la relación del alba con la muerte, salvo desde una perspectiva cristiana. La muerte es la noche igual que la vejez son las sombras. Si uno parte de referentes asumidos, no puede usar esos referentes de otro modo, al menos sin explicarlo.
¡A ver si va a ser que está influido por Aute!

E. G-Máiquez dijo...

Ea, Isabel, ahora va Arp y nos da un ejemplo de cómo a mí también se me escapan los matices y las implicaciones. ¡Qué bien visto lo de Aute!

Anónimo dijo...

El alba, querido ARP, no siempre es deseada. Al alba hay que mirarla en relación con la noche. Por eso en la tradición bíblica el alba es recibida con gozo, es el don del nuevo día y de la luz que arrastra las sombras, es la vida que vence a la muerte: "Al atardecer nos visita el llanto, por la mañana el júbilo" dice el Salmo 29, y tenemos incluso ese esperado día sin ocaso.
Sin embargo, en la lírica tradicional medieval, el alba suele representar el fin del encuentro de los que se aman. Así A.D.Deyermond, por ejemplo, habla de "el uso que hacen las jarchas de una especie casi universal de poema amoroso, las canciones en torno a la aurora con sus dos variedades: el 'alba', en la que los amantes que han pasado la noche juntos se ven obligados a partir al romper el día, y la 'alborada', en la que los amantes se encuentran gozosamente al amanecer, formas que cuentan con representación en muchas lenguas. La alborada abunda en el corpus cancioneril galaico-portugués y el castellano nos ofrece ambas modalidades".
Pero es que también, dentro de esa larga tradición que privilegia la noche como lugar de encuentro, nos encontramos con la literatura mística y nada menos que con S.Juan de la Cruz y su "En una noche oscura/con ansias y en amores inflamada...", en el que unas estrofas más abajo dice "¡O noche, que guiaste!/¡O noche amable más que la alborada!/ ¡O noche que juntaste/amado con amada,/amada en el amado transformada!". O en el Cancionero de Nuestra Señora: "Clara estaba la noche/más que el sole,/clara estaba la noche".
Parece que esa línea es la que viene a parar en Aute, con su "quiero que no me abandones, amor mío, al alba" y en todos los "que no se rompa la noche, por favor que no se rompa". Aunque lo de Benítez ya no lo veo tan claro.