miércoles, 19 de agosto de 2009

La venganza del microcuento

El género del microcuento se venga de la extrema brevedad que le han impuesto produciendo una cantidad ingente, inconcebible, de textos malos.

Al final, lo comido por lo servido.

10 comentarios:

Máximo Silencio dijo...

Y vivieron felices y comieron perdices...

Juan Ignacio dijo...

Permíteme irme con el tema a otro contexto, el blog.

Hay más probabilidad de tener entradas poco logradas si uno escribe mucho. Porque si uno escribe con una frecuencia mayor a aquella en la que su talento produce buenas entradas, zácate.

Pero escribir muchas entradas es el mejor mecanismo para "disimular" nuestras entradas poco logradas.

Pero como escribir poco tampoco es garantía de escribir bueno, quizás sea prudente escribir mucho.

O quizás el mismo mucho escribir haga mejorar nuestra habilidad y asi cubriendo la falta de talento.

En fin, me he ido un poco, pero creo que aún así se puede aplicar algo al tema de los microcuentos...

E. G-Máiquez dijo...

Hay que tener cuidado con esas perdices, Antonio, que tienen muchos, muchos huesesitos...

Juan Ignacio, también pensé yo si lo que digo era aplicable a otros microgéneros, como la entrada de blog, el aforismo, el haiku y la soleá. Pero me da la impresión que ninguno de ellos se venga con la saña del microcuento.

Píramo dijo...

La brevedad del microcuento exige condensación y ésta sólo es feliz en la poesía. De modo que un microcuento, para ser bueno, ha de ser inevitablemente lírico. Y entonces ya no es un microcuento. Difícil supervivencia la de este género.

E. G-Máiquez dijo...

¡Qué bien visto, Píramo!

E. G-Máiquez dijo...

Sigo dándole vueltas a su comentario, Píramo. Para cerrar el círculo, tampoco puede caer el microcuento en el aforismo ni en la greguería, ni desbarrar en el chiste. Lo tiene crudo, es verdad, pero ahora que hemos repasado sus dificultades, lo vuelvo a ver con la simpatía que había perdido por una la indigestión de shuacherías.

BV dijo...

Yo creo que la esencia del microcuento se encuentra, lejos de lo lírico, en lo sencillamente narrativo. Y cuanto más se aleje de lo narrativo podrá ser muy "micro" pero poco "cuento".
Todo lo demás es "episodio ilustrativo, análisis psicológico, feliz o inoportuno adorno verbal".

Píramo dijo...

Como mínimo crea debates acerca de la clasificación de los géneros literarios. Aunque nunca me gustaron las taxonomías en Literatura. Didácticamente son necesarias. Pero, ay, los corsés.

José Miguel Ridao dijo...

A diferencia de un poema, el microcuento o microrrelato debe tener introducción, nudo y desenlace. No veo que tenga que ser lírico, aunque es ciertamente difícil escribirlo con calidad, como pasa con los haikus, con los aforismos... o con los poemas. De todos modos, tampoco le veo un futuro muy halagüeño, no sé por qué, tengo la impresión de que le falta empaque.

Er Tato dijo...

Si es ciertamente difícil escribirlo con calidad, y eso estamos totalmente de acuerdo, ¿cómo puede faltarle empaque, señor Ridao?

Un abrazo