lunes, 19 de diciembre de 2011

Aclaración de amor


.............................................Catulo, XCII

Lesbia difama y me llama perro, 
pero sé que me ama.
Y que me muera si no es eso cierto,

pues yo no paro de ponerla a caldo
hasta la madrugada
y la quiero y la adoro y la idolatro.

La cosa está bien clara:
Lesbia me odia como yo la amo
y yo la odio como ella me ama.

Publica nuevo libro Fernando López de Artieta (Madrid, 1981) estudiante eterno de arquitectura, hacedor de versos, traductor latino, devoto del siglo de Oro y admirador de la bohemia madrileña. Su primera entrega, Jugar en serio (Visor, 2004) obtuvo por unanimidad el VI Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Que reincida, ahora con Grosso modo en la Isla de Siltolá, es una buena noticia para todos lo que pensamos que la poesía no está reñida con la sonrisa, desde luego, pero tampoco con la diversión y la carcajada. Y nada de eso es nuevo, como demuestra López de Artieta, que es un poeta que hunde sus raíces –aunque parece exclusivamente actualísimo– en lo más clásico. Véase esta traducción suya, libre pero fiel, de un poema de Catulo, recogida en su reciente entrega. El poema fue escrito hace dos mil años largos y fue escrito ayer, y las dos cosas son verdaderas, como ese amor contradictorio que a ver quién entiende. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la excelente noticia.
El último verso, con acento sólo en cuarta (a mi oído) refleja muy bien cómo va descendiendo hacia la melancolía el estado de ánimo que L. de A. atribuye a Catulo. Es parecido, en el orden paisajístico, a la visión de Toledo de otro poeta de nuestro Siglo de Oro: “Esa montaña que precipitante / a tantos siglos que se viene abajo”; con paralelismo (Dámaso dixit) en una pintura de Toledo del Greco.
Jilguero

AFD dijo...

¡Qué buena noticia! Me encanta la poesía de López de Artieta. ¡Me encanta! No quiero ser demasiado entusiasta (para poner celosos ni a su hermano ni a su creador) pero no puedo evitarlo: ¡me encanta!

Adaldrida dijo...

Qué gran noticia... Voy ahora mismo a la librería.

viñamarina dijo...

Bravo por Artieta. Envidiable versión. Esto sin embargo me recuerda una boda en la que en lugar de la Epístola de Pablo se leyó un texto de Catulo. A los tres meses vino el divorcio.